El de ayer fue un sábado de auzolan en Garralda, pueblo del Valle de Aezkoa que cuenta con 191 habitantes . Fue uno más de los que protagoniza su vecindad, a veces de forma voluntaria y otras de obligado cumplimiento. Así consta en sus libros y ordenanzas municipales más antiguas.
“En Garralda la gente responde. Vive el pueblo y lo quiere. Da mucho más de lo que exige”. Lo dice su alcalde, Gurutz Gorraiz Armendáriz, al tiempo que alude al origen de este trabajo por el bien común.
“En 1898 ardió todo el pueblo a raíz de un incendio en una casa. Era un 5 de septiembre y toda la hierba estaba almacenada. Los tejados de las casas eran de tablillas y el fuego se propagó rápido. A raíz del incendio, la localidad perdió el 40% de su población. Quienes se quedaron los reconstruyeron con cerámica tradicional del Pirineo, pero en la memoria popular quedaron grabados aquellos tejados de tablilla”, relata.
Las cubiertas tradicionales forman parte de su memoria histórica que el Ayuntamiento quiere preservar. Por eso, de cara al próximo 18 de septiembre, señalado para la celebración del Aezkoako Eguna, Día del Valle, ha tomado la iniciativa de recuperar esa parte de su pasado por medio de dos actuaciones: cubrir con su tradicional tejado de tablilla la antigua báscula de ganado y realizar una pequeña cabaña en el colegio de concentración del valle para darlos a conocer a su alumnado.
Tradición y apertura
La idea fue buen acogida en el pueblo. Para ponerla en práctica, contaban con maestros y aprendices, una buen respuesta a la convocatoria de auzolan voluntario para realizar entre 2.000 y 2.500 tablilllas. Los maestros, Jesús Mari Larrañeta y Javier Goicoa, tse mostraron dispuestos. Vecinos de Garralda y Burguete respectivamente, los dos septuagenarios aezkoanos suman conocimiento heredado y práctica y crean escuela por los pueblos pirenaicos enseñando la técnica tradicional de estos tejados, con diversas intervenciones, como en la ermita de la Virgen de las Nieves (Irati). Enseñar está en su afán, transmitir y estimular el interés de la gente para preservar esta tradición aezkoana. En ello están estos días en los que, en función de la gente que se junta, hacen más de 500 tablillas que van apilando, hasta conseguir la totalidad.
El proceso es largo. Primero se eligen las hayas del comunal de Garralda, se trasladan al parque del pueblo y allí se elaboran. “ El trabajo, totalmente artesanal, despierta e incentiva la curiosidad por el pasado y se apuntan al auzolan de todas las casas ”, constata el alcalde. Su satisfacción aumenta con el buen ambiente que se genera. Esto es hacer comunidad y nos interesan las comunidades dinámicas que dan nuevos frutos, como la próxima comunidad energética para Garralda.” adelanta.
La localidad que conjuga tradición e innovación celebrará hoy su 3ª edición el Día del Orgullo, a las 13h con la representación de Caminos de Retorno del poeta Hasier Larretxea . Tras el acto habrá aperitivo popular.
