El tudelano que resultó herido de gravedad el pasado 26 de julio en el encierro al ser arrollado por uno de los toros de la manada de Toropasión en la calle de Camino Caritat sigue ingresado en el Hospital Reina Sofía de Tudela. Según señalaron ayer el pronóstico oficial de J.A.A.A. es “estable dentro de la gravedad” y si bien en muchos momentos se temió por su vida el último informe hablaba de estabilidad.
El paso de los astados de Toropasión, de Alfaro, dejó momentos de peligro por las calles de Tudela en el día grande de sus fiestas. Lo que parecía que había sido un encierro rápido y con apenas alguna situación de peligro cambió rápidamente cuando comenzaron a circular por las redes sociales vídeos de la caída que sufrió A.A., de 74 años, vecino de Tudela herido de gravedad en la calle Camino Caritat. Los astados de Toropasión crearon situaciones de riesgo en todos los tramos, mucho más que los bureles del lunes que se usaron para la lidia del día 25.
La carrera fue muy rápida y en dos minutos y 50 segundos llegaron a la plaza de toros –23 segundos menos que los del día anterior–, lo que da una idea de cómo atravesaron los 850 metros que tiene el recorrido, permitiendo, al mismo tiempo, que los corredores pudieran realizar buenas carreras cerca de las astas.
Desde el inicio y hasta el final, la manada discurrió muy compacta, lo que provocó que hubiera menos peligro. Sin embargo, a los pocos segundos de salir de los corrales, cuando la manada entró en Camino Caritat, uno de los toros, de tono cenizo, y que corría muy pegado a la valla, arrolló al tudelano A.A. sin que éste casi se percatara de que los morlacos venían detrás suya. El astado le golpeó por detrás, le volteó, y el corredor cayó de cabeza sufriendo un traumatismo craneoencefálico y una herida abierta en el cráneo. Muchos de los que se encontraban en el recorrido pensaban que había sido corneado al quedarse quieto en el suelo y sangrando de forma abundante, y reaccionaron con celeridad para demandar el auxilio de las asistencias médicas. El herido fue trasladado rápidamente el Reina Sofía, donde permanece ingresado en estado crítico.
La manada siguió camino hacia la calle Almajares, donde dos corredores habituales tropezaron en las mismas astas y toda la manada pasó sobre ellos, sin que sufrieran ninguna herida. En la curva de la avenida de Zaragoza también hubo otra caída en las mismas astas del toro cenizo que, sin embargo, pasó de largo y apenas hizo un amago de embestir, aunque la situación fue realmente peligrosa. Los de Toropasión permitieron buenas carreras a los numerosos corredores que ayer, día de Santa Ana, se acercaron hasta la ciudad, pero dejaron un percance muy grave que empañó la mañana.
