“Un reto dentro de otro reto”. Así define Nicole Flamarique el proceso de creación y lanzamiento de la aplicación sobre sostenibilidad The Good Goal. Creció en Noáin y tras estudiar LEINN (Liderazgo, Emprendimiento e Innovación), con 21 años se convirtió en CMO y Co-founder del proyecto que creó junto a Nadia de la Fuente (COO y co-founder) y Nerea Mendinueta (CEO y co-founder). Se conocieron hace dos años y medio en plena pandemia de manera virtual cuando UXER School, una escuela de diseño, lanzó un reto que se llamaba #Covid19Challenge, al que las tres se apuntaron. Tenía como objetivo buscar formas de volver a la normalidad de una manera más sostenible. Durante mes y medio las tres jóvenes trabajaron en la investigación del problema y en la ideación de una solución hasta que crearon el primer prototipo de The Good Goal App.
“Todo el equipo tenía la espinita clavada de decir ‘vale, es mi momento de hacer algo por y para la sostenibilidad’. Fue ahí cuando coincidimos, en medio de la pandemia. Era el momento perfecto. No solo porque durante la crisis del covid la causa medioambiental cobró muchísima más importancia, sino que para nosotras era el momento para poner algo positivo de nuestra parte y que fuese un proyecto que nos gustara y nos motivara”, explica Nicole. De hecho, durante la primera fase de análisis, vieron que “durante la pandemia la conciencia medioambiental había aumentado considerablemente”. Esa fue su motivación principal.
A la hora de comenzar a desarrollar el proyecto, cuenta Nicole, “la parte telemática jugó un papel muy importante porque tocó en la primera semana de confinamiento. Por lo que para ellas, trabajar de esta forma, “no era una opción, era lo que había. Hemos estado año y medio teletrabajando sin habernos visto las caras físicamente”. Admite que la única razón no era la pandemia, pues han estado viviendo en diferentes ciudades: “Nerea estaba en Madrid, Nadia en Barcelona y yo en Corea del Sur, donde estuve nueve meses”. Confiesa que la situación les ha ayudado a darle forma a su negocio de una manera más ágil y rápida. A día de hoy trabajan de manera híbrida, tanto presencial como telemáticamente. Sus sedes se encuentran en Madrid.
Oficialmente, la aplicación se lanzó el 16 de junio de 2021, pero hubo una trayectoria previa: “El último semestre de 2020 estuvimos haciendo el primer prototipo navegable y en febrero lanzamos la primera beta con código. Ahí hicimos el primer test con 2000 personas y unos meses más tarde la lanzamos de manera oficial, habiendo hecho las modificaciones y correcciones del feedback que nos dieron esos betatesters (las personas que habían probado la aplicación)”. Disponible para Apple y Android de manera gratuita, The Good Goal App “es una herramienta gamificada que motiva a los usuarios y les ayuda a ser constantes en su camino hacia la sostenibilidad”, explica Nicole. “La definimos como la aplicación que te reta a ser más sostenible”. Dentro de ella hay acciones del día a día divididas en tres bloques de residuos, consumo y transporte. En cada acción los usuarios pueden encontrar información sobre diferentes maneras y consejos para realizar esa acción. Es una especie de píldora de información para crear un poco más de conciencia de por qué es mejor y deben adquirir ese hábito”.
Lo más importante de la aplicación considera que es la calculadora de impacto positivo: “Es un algoritmo de métricas para calcular tu huella ambiental positiva en tiempo real. Básicamente calcula los residuos que has ahorrado, los litros de agua y los kilogramos de CO2”. Esos progresos que pueden consultar los usuarios, es lo que denominan “Good Goals”. Desde que la lanzaron, considera haber tenido “bastante buena acogida”. Cuentan con más de 80.000 descargas. “Estamos en constante desarrollo para sobre todo mejorar la retención de los usuarios dentro de la aplicación”.
Hasta conseguir inversores, han estado dos años financiando ellas con sus propios discursos: “Básicamente sin cobrar nosotras e invirtiendo nuestro dinero”. Llegó un punto en el que necesitaban llevar un paso más allá la empresa e hicieron su primera ronda de inversión, que se cierra en septiembre”.
“Algo que vimos que era bastante claro era tener una nueva manera de monetización, por lo que implementamos una segunda aplicación para implementarlo en las organizaciones”. En ese momento, lanzaron la aplicación de pago The Good Goal Corps. Buscaban la “transición hacia una cultura medioambientalmente consciente’’. Están cerrando los primeros acuerdos y ya han diseñado un piloto que funciona muy bien. “La idea es seguir optimizando la herramienta para llegar a más empresas, organizaciones e instituciones”. Asegura que esta “va un paso más allá, y ofrece un servicio 360. Creamos un entorno privado para la empresa totalmente personalizado”. Aún hay muchas que no tienen conciencia del grave impacto que tienen sus métodos de producción, y es aquí donde entra The Good Goal, porque ayudamos a las personas a ser conscientes de ese problema y a implementar servicios como el nuestro”.
Mujeres emprendedoras
Haber coincidido tres mujeres jóvenes que queríamos emprender con un objetivo social que es aportar al ámbito de la sostenibilidad nos daba motivación y fuerza”. Sentían además la responsabilidad “no solamente de crear conciencia ambiental sino también de liderar a base del ejemplo y al ser tres mujeres, el mensaje que lanzamos siempre es ‘da igual que seas mujer o no, hay que emprender y ya está’”. La media de horas que invierte al día en el trabajo es de unas 11 horas “pero al final es lo que tiene el emprendimiento. Sí sale bien genial y si sale mal no deja de ser un súper aprendizaje de haber vivido muchas experiencias”.
