Sesenta mujeres pertenecientes a las asociaciones feministas del Pirineo debatieron el sábado en Esparza (Valle de Salazar) sobre la mujer con foco en el autocuidado y el cuidado colectivo en la XXI edición del Encuentro de Mujeres del Pirineo. Lo hicieron con un formato experimental, a través del juego y lo vivencial y una serie de actividades culturales con mensajes feministas de empoderamiento.

“Ha sido un encuentro diferente, más vivencial para experimentar y sentirnos a través del juego. Algo atrevido y novedoso, que ha sido del agrado de todas”, declaraba Silvia Calvo.

Durante todo el año, Pirimakume, la red de asociaciones de Mujeres feministas del Pirineo se reúne y trabaja en talleres formativos con perspectiva de género, con actividades diversas para formarse, empoderarse y trabajar por un Pirineo vivo, sostenible con perspectiva de género e igualdad. Su compromiso con lo común (ocupan cargos públicos en muchos casos ) que combinan con su trabajo, dentro y fuera del hogar, hace que se hayan planteado la necesidad de cuidarse, individual y colectivamente.

“Por esa labor cotidiana y el desarrollo de debates más serios y profundos que venimos haciendo a lo largo del año, hemos sentido la necesidad de hacer algo diferente que nos ha resultado muy útil”, añade Silvia Calvo.

El enfoque, añade, “ha sido el de disfrutar de ser las mujeres que somos en este momento de nuestras vidas”.

En este sentido, concreta que la necesidad e importancia del autocuidado y del cuidado colectivo les llevó a experimentar sobre “mirarnos para adentro, cuidar nuestra salud integral, escuchar sin juzgar al resto, liberarnos de creencias limitadoras, buscar lo nuevo, reciclarnos y darnos permiso para ser mejores”.

El otro pilar del encuentro, la igualdad, lo trabajaron de forma lúdica y divertida. “Nos cuestionamos desde el juego el vocabulario sexista, darle la vuelta a frases, tópicos, creencias machistas y sexistas”.

Desde el mismo prisma, reflexionaron sobre la educación sexista en la infancia y adolescencia, a través de los medios, juguetes y modelos en redes.

“El resultado ha sido muy positivo. Nos animamos a buscar ponentes y artistas interesantes y comprometidas: Eva Rosino, Pilar López... Las sensaciones del encuentro son muy buenas y nos dan muchas ganas de seguir avanzando juntas”, resume Silvia.

En el encuentro intergeneracional e itinerante, que tuvo lugar en Esparza, en el Valle de Salazar, contó con mujeres de Pirimakume: Xaiki (Salazar) Gaztelu (Roncal) Laurentxi (Erro) y Gure Aizpea (Aezkoa) a las que se les sumaron de otros valles y pueblos cercanos como: Artieda, Lakabe y el Valle de Arce. Juntas están tejiendo la red y este mes de octubre han dado el primer paso en Jaurrieta con una sesión de formación: Tejiendo la red Pirimakume. La brújula de las mujeres del Pirineo: hoja de ruta, con apoyo, facilitación y asesoramiento de Mabel y Mauge Cañada, mujeres rurales, feministas, formadas para la facilitación, liderazgo y acompañamiento de grupos. “Esta actividad de formación la vamos a llevar a cabo en diferentes jornadas para dinamizar y fortalecer el trabajo en red”, señalan desde las organizaciones feministas.

Los encuentros tendrán lugar durante seis sesiones entre marzo y febrero de 2023. “Lo estamos organizando desde el Ayuntamiento de Jaurrieta y los completaremos con meriendas feministas autogestionadas y con consumo local”, adelantan.

La próxima fecha señalada en su agenda, 25 de noviembre (Día Internacional contra la Violencia de Género).