La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona va a tener que modificar sus estatutos (de cara a asumir las competencias municipales en materia de movilidad) para poder liderar en un futuro próximo un servicio de alquiler de bicicletas en toda la Comarca, que enlace, ya en una primera fase, los principales municipios del área metropolitana. Así lo quieren ayuntamientos como Villava-Atarrabia, Burlada, Egüés, Barañáin, Ansoáin, Ezkabarte, Mutilva, Zizur, Berriozar y Huarte, que han transmitido al ente su interés por este servicio que, de forma individual, Pamplona puso en marcha con 250 bicis eléctricas en diciembre de 2021 y que funciona con gran éxito.

La Permanente de la MCP conoció ayer el informe para esta red mancomunada de alquiler de bicicletas, cuya implantación, no obstante, no está exenta de dificultad, más aún teniendo en cuenta que Pamplona cuenta con su sistema propio y el contrato está vigente hasta 2029. ¿Y qué ocurre con el resto? El presidente de la Mancomunidad, David Campión, así lo explica: “Es complicado porque o bien haces un concurso de todos los demás ayuntamientos que no sean Pamplona e igual no tienes la misma empresa adjudicataria, por lo que habría que hacer intercambiadores de bicis”, pero, asimismo, “también es difícil que Pamplona pueda extender su contrato actual a otros municipios mediante convenios”.

Ante esta situación, el informe precisa que la opción más lógica es que haya una entidad única que gestione esta macrored de alquiler de bicis “que bien podría ser la Mancomunidad, un Ayuntamiento o el propio Gobierno de Navarra”, indica Campión. En el caso de que fuera el Ayuntamiento de Pamplona, por ejemplo, éste, según el informe, tendría que renunciar a su concesión actual, con la indemnización correspondiente, y volver a licitar el servicio para toda la Comarca, algo que es “bastante complejo”, dijo Campión. En la Permanente de ayer, el concejal de Movilidad, Fermín Alonso, avanzó que están en estudio “formalizar convenios con algunos ayuntamientos para extender el servicio”, explicó el presidente de la MCP, si bien añadió que parece que hay “bastante unanimidad” entre los grupos respecto a que lo que ideal sería que el servicio “lo liderara la MCP”.

Para ello, el ente comarcal va a iniciar una modificación de sus estatutos, necesaria ya que en este momento no tiene competencias municipales en materia de movilidad. La modificación es bastante sencilla, aunque “tiene que haber voluntad política”, dijo Campión, quien ha encargado un informe sobre los tiempos. “El cambio de estatutos se aprueba en asamblea, pero, después cada Ayuntamiento que quiera delegar esa competencia en la MCP tiene que aprobarlo por mayoría absoluta”. Entre ellos, estaría el caso de Pamplona.

“A ver si en paralelo trabajamos en las dos cosas, es decir, la posibilidad de que Pamplona haga convenios, aunque esto da problemas (empresa adjudicataria), y mientras que la Mancomunidad vaya cambiando sus estatutos para poder sacar un concurso”. Hay voluntad de los ayuntamientos, pero la tramitación no va a ser rápida: “A parte de cambiar los estatutos, hay que sacar un nuevo concurso, realizar los estudios económicos... Es un poco complejo”, pero añadió: “Es un modelo de movilidad que funciona. Según los estudios de Pamplona, pueden tener 3.000 o 4.000 servicios diarios. No es el TUC, que llevan 130.000, pero pueden ser complementarios”.

Algunas cifras

90 estaciones. El informe señala que en una primera fase se precisarían 90 estaciones, lo que equivale a casi 750 bicicletas. El coste, se calcula en 3.000 euros por bici anuales, o 4.000 si son eléctricas. Unos 2,2 millones o 3 al año (en el caso de bicicletas con asistencia al pedaleo). A esto hay que añadir un estudio técnico y de viabilidad estimado en 50.000 €.