La Mancomunidad de Residuos de la Ribera recogió en 2021 un total de 2.421 toneladas de envases, lo que significa el aumento del 270% con respecto a las cifras de 652 toneladas depositadas en el contenedor amarillo en 2001 (se inició en 1999). En números individuales, estas más de 2.400 toneladas significa que cada vecino o vecina de la Ribera deposita 26,8 kilos de envases por habitante y año, cuando la media española en 2021 se quedó en 18,8 kilos. También con respecto a 2020 (un año en que la basura se incrementó mucho en viviendas como consecuencia del confinamiento) supone un importante incremento ya que la cifra entonces se quedó en 2.296 toneladas.

Este aumento de la recogida de envases significa, al mismo tiempo, un mayor reciclaje, como lo demuestra el hecho de que desciende la cantidad de basura depositada en el contenedor verde de resto, pasando de las 31.187 toneladas de 2020 a las 31.051 de 2021. Esta cantidad significa un 5,8% menos que en 2008, el año que se llegó a la máxima cifra de recogida con 32.845 toneladas.

Estas dos caras de la misma moneda se dan en una Ribera que ha llegado a la cifra máxima de habitantes con 90.413 habitantes, unas 250 más que un año antes.

Las cifras

La doble cara del incremento en la cantidad de basura recogida, y que eso signifique un mayor reciclaje, tiene también un apartado especial en los residuos industriales. Sin duda, junto con la ropa, es el apartado en el que más y más bruscamente ha cambiado la sociedad.

En 2021 la empresas riberas depositaron, para su reciclaje. 28.684 toneladas de basura industrial, la cifra más baja desde 2006 (a excepción de la de 2017 en que descendió hasta 26.991 toneladas) y un 53% menos de la que se dejaba en 2008, en pleno auge de la economía que, finalmente, acabaría en la crisis. Este descenso evidencia también una menor actividad industrial, muy lejos de aquellas 60.998 toneladas de 2008, más del doble de lo que se recogió hace un año que son también casi 2.000 toneladas menos que las de 2020 (30.732).

El otro aspecto que más ha cambiado, en lo que se refiere a basura, es la importante subida en la recogida de ropa, una vez solucionados los problemas que hubo con el robo de los propios contenedores. El confinamiento y la pandemia sirvieron para que vecinos y vecinas revisaran sus armarios y desecharan camisas, chaquetas o zapatos que tenían de más y los depositaran en los contenedores que recoge Traperos de Emaús y que luego se ponen a la venta a precios irrisorios. En 2021 se batieron todos los récords y se llegó a las 192.585 toneladas, lo que significa un 35% más que las 142.651 toneladas de 2020, casi 50.000 toneladas de incremento en solo un año. Una cifra nunca recogida ya que la máxima se había dado en 2017 con 173.410 toneladas.

También el papel vivió un buen año, curiosamente cuando ha bajado de forma muy importante su consumo en periódicos o cuadernos con el uso cada vez más ampliado de pantallas (móviles, ordenadores...). De hecho, su cantidad no deja de crecer desde hace cinco años, hasta el extremo de que en 2021 se recogieron 39,1 kilos por habitante, cuando la media española fue de 18,1 kilos, más del doble. Así, el año pasado se recogieron 3.528 toneladas, 127 más que las 3.401 de 2020. La cantidad más elevada ha sido la de 2008 con 4.531 toneladas, si bien el consumo de periódicos y papel en general era mucho mayor entonces.

Según la Mancomunidad, la cantidad de papel recogida “supuso 59.978 árboles que no se talaron, 14,1 millones de kwh de ahorro energético y 91.731 m³ de agua, al tiempo que se evitó la emisión a la atmósfera de 8.115 toneladas de C02”.

Por último quedaría por reflejar la recogida de vidrio, que subió levemente en 2021 hasta los 1.466 toneladas, si bien su cantidad ha caído bastante en los últimos años, teniendo en cuenta que la mayor cantidad se recogió en 2007, con 1.749 toneladas.

Capítulo aparte merecería la recogida de residuos orgánicos que comenzó en octubre de 2021 y que en esos tres meses (19, 27 y 46 respectivamente) apenas se recogió 92 toneladas lo que representa el 0,22% del total que se trató en la planta de biometanización. Según indicó el presidente de la Mancomunidad, Fernando Ferrer, esta cifra se ha ido aumentando en 2022, hasta llegar a las 110 toneladas en agosto.

A nivel global, en 2021 se enterró en el vertedero el 44,4%, mientras que el 55,6% se pudo reciclar. La Ribera depositó en los distintos contenedores 41.800 toneladas de residuos, de los que el resto supone casi el 75% (30.754 toneladas).

En lo que se refiere a la planta de biometanización entraron 66.084 toneladas a través de los contenedores verdes de resto provenientes de las mancomunidades de la Ribera, Sangüesa, Valdizarbe, Mairaga, Ribera Alta, Sakana y Bortziriak, y de todo ello el 52,7% se destinó al vertedero, es decir 34.877 toneladas.

Como balance general, cada ribero o ribera generó 1,29 kilos de basura al día en 2021, cuando en 2020 la basura de cada persona llegó a los 1,32 kilos. En total fueron 470 kilos por habitante al año.

Balance envases

2.421 toneladas de envases Se recogieron en 2021, lo que significa más del doble de las 652 que se recogieron en 2001, dos años después de que se comenzaran a recoger envases.

Por persona

1,29 Kilos/habitante/año Es la cantidad de basura que produjo en 2021 cada uno de los vecinos y vecinas de la Ribera en 2021.

Basura

66.084 toneladas. Son las que trató la planta de biometanización proveniente de siete mancomunidades.