El departamento de Medio Ambiente ha dado el visto bueno a la Declaración de Impacto Ambiental para las plantas solares fotovoltaicas Tudela I y Tudela II proyectadas por la empresa EDP (Energías de Portugal), incluida su infraestructura de evacuación, ubicadas en Ablitas, afectando también a Ribaforada, Fontellas y Tudela.

Pese a que el proyecto de Tudela II está lindante con la ZEC Peñadil, Montecillo y Monterrey y que su “efecto es particularmente importante dada la regresión que las aves esteparias han sufrido en Navarra en la última década” o que “la ejecución de instalaciones solares supone de manera directa e inmediata, la pérdida de dicho espacio como superficie útil para la mayoría de las especies esteparias presentes”, finalmente se da el visto bueno para los dos parques, a excepción de tres parcelas de Tudela II y ciertas condiciones.

La sección de Impacto Ambiental considera que “la afección ocasionada sobre la avifauna esteparia, podría ser importante para los recintos de la planta Tudela II situados en la margen derecha del barranco del Tollo, así como para la infraestructura de evacuación aérea inicialmente propuesta” pero finalmente la DIA considera que la propuesta del promotor de soterrar la línea de evacuación en su totalidad, salvo en el cruce del canal de Lodosa, reducirá la afección a “niveles compatibles”.

El coste de Tudela I se eleva hasta 22,206 millones de euros, teniendo en cuenta todos los aspectos y construcciones, y el tiempo para instalarlo y puesta en marcha son 7 meses. Tudela II tendrá un coste superior a los 16,3 millones y el mismo período de instalación.

La planta Tudela I se divide en cinco recintos independientes, que ocupan una superficie de 85,06 hectáreas, y la planta Tudela II, cuya propuesta abarca una superficie de 95,13 hectáreas (unas 180 hectáreas unidas las dos), se divide en 7 recintos también vallados de forma independiente. De todos ellos, la DIA finalmente anula el permiso para tres parcelas de Tudela II.

En cada una de las plantas se proyectaba, en un principio, la utilización de 92.500 módulos solares fotovoltaicos, agrupados y dispuestos sobre más de 1.100 seguidores respectivamente, con una red de caminos internos de 4 metros de ancho y una longitud de casi 2,8 kilómetros. Finalmente, se plantea el vallado perimetral de los recintos, con valla cinegética de 2 metros de altura que “no impedirá el tránsito de la fauna silvestre no cinegética, y se señalizará mediante placas para evitar la colisión de avifauna”. Asimismo, en las zonas menos visibles se ha previsto realizar “gateras” de 20 cm de diámetro para incrementar la permeabilidad del vallado.

Aves y patrimonio

Respecto a la avifauna esteparia se ha constatado la afección que tendrá en especies como la ganga ibérica, la ganga ortega o el cernícalo primilla, que se encuentran en peligro de extinción. “Muestran una gran sensibilidad ante las actuaciones y proyectos que se realizan en el entorno, y que en muchos casos ocasionan el abandono del territorio en un entorno amplio alrededor de las actuaciones, además de conllevar otras afecciones indirectas (efecto barrera o pérdida de conectividad). El efecto es particularmente importante dada la regresión que las aves esteparias han sufrido en Navarra en la última década”, señalan en la DIA. En ese emplazamiento además se ha constatado abundancia de buitre leonado, milano real y negro, aguilucho lagunero occidental, cernícalo primilla y cernícalo vulgar, así como cigüeña blanca, gaviotas reidora y patiamarilla.

En lo que se refiere al patrimonio histórico destaca la proximidad a las plantas de la Calzada Romana denominada De Italia in Hispanias, una de las principales de la Península Ibérica, y la existencia de dos yacimientos de categorías 2 y 3, “que podrían verse afectados por la planta Tudela II”. El impacto se valora como “compatible” para la planta Tudela I, y “moderado” para la planta Tudela II, pudiendo pasar a “compatible” con las medidas correctoras propuestas de exclusión del ámbito del yacimiento afectado de categoría 2, y de 50 m entorno al posible trazado de la calzada. Además, se considera necesario un seguimiento arqueológico durante las obras.