Tras el tercer curso, el nuevo colegio comarcal Zumadia en Abárzuza se ha quedado pequeño. Así lo afirmaron ayer la asociación de familias tras el aumento del alumnado de 56 a 80 alumnos que experimentado en apenas dos años. Un colegio público que nació para acoger a niños y niñas de educación infantil y primaria en un nuevo edificio que albergaba a 5 grupos de diferentes edades.

El problema se ha planteando ahora que el número de niños ha crecido y que ha puesto en evidencia que el edificio construido no acoge el número de clases que se necesita y mucho menos el que se necesitará en el próximo curso. “Para el próximo 1 de septiembre contaremos con 8 grupos y con la superficie educativa original, siendo manifiesta la imposibilidad de que el proyecto educativo se pueda desarrollar en los parámetros de calidad que se requieren. A su vez, el análisis que realizamos del número de grupos para los próximos cinco cursos nos anticipa que esta necesidad seguirá dándose”, aseguro Ruth Sukunza en representación del resto de padres y madres que acudieron ayer a los aledaños de la escuela, donde aseguraron que este problema es conocido ya por el departamento de Educación pero no “han admitido la reunión que el consejo escolar solicitó al director general, Sr. Gil Sevillano”, criticó también en euskera, Beñat Hach Embarek, otro de los padres presentes en la reivindicación.

En este sentido, ayer se realizó una jornada de reivindicación porque “las familias tenemos muy claro, que este espacio es condición sine qua non para una práctica educativa digna. Por ello, junto con el resto de los agentes que configuran nuestra comunidad, exigimos al Gobierno de Navarra una respuesta urgente, que amplíe el espacio educativo y que nos permita consolidar el evidente éxito social del proyecto”.

De 5 a 8 grupos

Y es que este nueva infraestructura que arrancó su funcionamiento en septiembre de 2020 supone una excepción dentro del panorama rural donde el índice de natalidad sigue siendo negativo. Un colegio público que unificó otros colegios históricos como el de Lezaun y que aglutinó al resto de localidades de Yerri (salvo sus concejos de Lorca, Murillo, Arandigoyen y Bearin), junto a Guesálaz y Abárzuza.

De esta manera, exigieron al Gobierno de Navarra una respuesta urgente, que amplíe el espacio educativo “y que nos permita consolidar el evidente éxito social del proyecto”. Y es que el caso de Zumadia, una escuela enclavada en un espacio rural, se ha demostrado como un aliado para combatir la despoblación. ”Empezamos nuestra andadura como escuela rural comarcal hace tres cursos en las nuevas instalaciones de Abárzuza, y hemos tenido que saber adaptarnos a los problemas de espacio que se han ido ocasionando desde el inicio por el constante aumento en la matriculación del alumnado. Hecho incontestable que demuestra el respaldo social con el que cuenta la escuela en nuestro territorio”.

Las madres, padres y familiares del alumnado expresaron sus intenciones de colaborar para solucionar este problema y reiteraron “nuestro compromiso” para trabajar a favor de la escuela y de su consolidación en esta zona rural.

Desde la agrupación de familias vinculadas a los alumnos y alumnas del centro, se ofreció a la administración “una vez más”, su colaboración para “solucionar este problema. Igualmente reiteramos nuestro compromiso para trabajar a favor de la escuela y de su consolidación en esta zona rural, que, a todas luces , la solicita y la necesita”, finalizaron.

Así mismo, se estableció un modo de trabajo y reivindicación para ampliar este centro en el futuro. “Para ello vamos a configurar una plataforma de encuentro y de trabajo. Invitamos a todos los agentes a sumarse en nuestro objetivo de cuidar Zumadia eskola”, aseguró ayer en Abárzuza, Angel Gartzia.