Con el objetivo de proteger y de exaltar el producto de la tierra, Andosilla celebró una nueva Jornada Gastronómica, una cita que nació en el año 2009 y que, en esta edición, han intentado reimpulsar y volver a ilusionar a vecinos y visitantes, tal y como explicaba Pedro Castillo, uno de los máximos artífices.
Hasta la localidad ribera se acercó el invitado de honor, David Yárnoz, quien en 2004 se hiciera cargo del restaurante familiar Molino de Urdániz y que, de acuerdo con el alcalde del municipio, Javier Sanz, “apuesta por los productos locales y por una cocina creativa, elegante, con sello propio y de primera calidad”. Junto a él, en el acto oficial que tuvo lugar en el salón de plenos, estuvieron, entre otros, la presidenta del Gobierno, María Chivite, el presidente de UPN, José Javier Esparza, autoridades locales de municipios limítrofes, Carlos Oyarbide, Angelita Alfaro, Ignacio Idoate y Javier Díaz, así miembros de cofradías gastronómicas.
De acuerdo con Yárnoz, al que entregaron varios detalles de la localidad, “esta semana la comencé en Málaga en un encuentro solidario al que acudimos muchos cocineros del país, y pienso que no había mejor manera de terminarla que estando aquí como uno de los invitados en una jornada en la que se exalta la gastronomía, el territorio, el producto y los productores”.
Por su parte Chivite recalcó la importancia de “poner en valor los productos navarros y de localidad” así como la importancia y relevancia de cocineros, hosteleros, etc. “Hay que preservar un patrimonio tan valioso como son los productos de calidad; nos distinguen, son una carta de presentación y contribuyen a crear la marca Navarra”.
Por último, y antes de comenzar con la cata, desde el Ayuntamiento quisieron rendirle un “pequeño pero emotivo homenaje” a Manuel Resano Ezquerro. “Manolo no hubiera faltado a esta cita. Colaboró y se implicó para que todo saliera bien en las ediciones anteriores. Aunque nos dejó, queremos decir que sigue presente y queremos reconocer su trabajo y dedicación”. Gregorio San Miguel le entregó a la familia una foto con su delantal de voluntario y un ramo de flores.
Más de 4.500 pinchos
El eje principal de la cita, la degustación de productos, resultó un éxito. Además, y de acuerdo con Castillo, participaron también cuatro de las cinco bodegas de la localidad.
En este sentido, desvelaba que se sirvieron más de 4.500 pinchos gracias a la colaboración de unos 70 voluntarios que prepararon y repartieron con mimo y esmero 90 kilos txistorra, 90 kilos champiñones, 30 kilos de pimientos del piquillo, 130 kilos de espárragos, 120 docenas de alcachofas y pochas que donó Rosara y cuya recaudación donarán a una ONG.
Además también entregaron el premio del cartel anunciador de la jornada y fallaron el ganador del concurso de pinchos que, este año, recaló en el Hotel Villa Andosilla. Paqui Amatriain, en representación de todos sus compañeros, explicó que elaboraron una tosta de pan con maíz que llevaba una carrillera confitada, una alcachofa, un tomate cherry, y un espárrago triguero que finalizaron con brie y salsa de uva. “No nos lo esperábamos, estamos muy contentos”.
Además la banda sonora la pusieron los integrantes de la banda y los gaiteros, que hicieron bailar a los gigantes, y también hubo un mercado.
