Pese al giro a la derecha que parece haber dado la Ribera, lo cierto es que UPN mantiene el mismo número de alcaldías que ya tenía en 2019 con Navarra Suma, si bien pierde algunos feudos donde llevaba muchos años gobernando y ha recuperado otros donde desde hacía una década gobernaba el PSN. Hace 4 años, gobernaba en 10 alcaldías y tras las pasadas elecciones del domingo la cifra se queda en nueve (Tudela, Arguedas, Ablitas, Cadreita, Cascante, Cortes, Fitero y Valtierra), contando Cintruénigo donde Óscar Bea ha perdido la mayoría absoluta que tenía con Navarra Suma, pero podría recuperarla si pacta con el PP de Marcos Navascués. Por su parte, el PSN que en 2019 tenía seis, gobernará en cinco (Cabanillas, Fontellas, Milagro, Monteagudo y Ribaforada), tras la pérdida de Murchante a manos de MurchantinosxMurchante, una formación independiente que ha sido una de las sorpresas de la noche electoral. Los socialistas también se quedan en una cifras muy similares ya que en 2016 gobernaba en seis, pero habría que esperar a los pactos de estas semanas ya que podrían entrar en el equipo de gobierno de Corella y de Castejón, dependiendo de las condiciones que pongan para gobernar. Precisamente en esta última, Castejón, podría seguir gobernando IU-Contigo si llega a un acuerdo con los socialistas y a sus 4 ediles suma los 2 de los socialistas.

Por otra parte quedarían las formaciones independientes que han ganado las elecciones en varias localidades como Villafranca (Siempre Villafranca), Fustiñana (Por Fustiñana), la ya mencionada Murchante (MurchantinosxMurchante) a los que habría que sumar Corella donde AMI ha aguantado por 12 votos el envite de la derecha y si llegara a un acuerdo con el PSN, como ya hicieran hace 8 años, podrían revalidar la alcaldía.

Votantes en el colegio e la Anunciata de Tudela el pasado domingo Fermín Pérez Nievas

Los cambios

De las 22 localidades que tiene la Ribera solo 9 alcaldes o alcaldesas van a repetir en su cargo, de lo que se desprende que han sido unos comicios de cambios políticos y generacionales. Los que repiten serán los de Ablitas (Carlos Bonel, de UPN, que sustituyó a Carmelo Arriazu tras su fallecimiento), Cadreita (Berta Pejenaute, de UPN), Cascante (Alberto Añón de UPN), Fitero (Miguel Aguirre, de UPN), Fustiñana (Sergio Vitas, fue alcalde con UPN y ahora lo será con Por Fustiñana), Milagro (José Ignacio Pardo, PSN), Tudela (Alejandro Toquero, por UPN), Ribaforada (Tirso Calvo, de PSN) y Villafranca (María del Carmen Segura, fue alcaldesa por UPN y ahora lo será por Siempre Villafranca).

Entre los que repiten cabría destacar la victoria de Tirso Calvo en Ribaforada, donde en su primera ocasión como cabeza de lista (fue alcalde tras las elecciones de 2019 al marcharse al Gobierno el candidato Jesús María Rodríguez) ha pasado de 855 a 1.240 votos, lo que le ha valido para subir de 5 a 9 ediles consiguiendo la mayoría absoluta en la localidad que tiene 11 concejales (los otro dos son del PP, no se presentó UPN), de hecho en su victoria se ha llevado por delante los ediles que tenía Geroa Bai y que desaparece del Consistorio.

Por otra parte cambiarán de primer edil en Arguedas, donde UPN se ha impuesto al PSN que llevaba gobernando desde 2011, cuando Fernando Mendoza llegó a al alcaldía. Tras las elecciones será el candidato regionalista, José Luis Sanz, licenciado en Económicas y Empresariales, quien ocupe el sillón del alcalde. Los socialistas han perdido 220 votos, casi los mismos que han subido los regionalistas. En Cabanillas Raquel Paz (PSN) tomará el testigo de Gustavo Rodríguez que se retiró y mantiene la mayoría absoluta de los socialistas. Cortes es una de las localidades donde UPN ha vuelto a recuperar la mayoría, algo que no sucedía desde 2015, cuando por un acuerdo con CET, Concepción Ausejo (UPN) gobernó media legislatura con Fernando Sierra (CET). Ausejo volverá ahora a la alcaldía con mayoría absoluta.

En Fontellas se producirá relevo generacional pero no político ya que la socialista María Erica Lasheras sustituye a Andrés Agorreta. En esta localidad hay que destacar la curiosidad, que también se da en Cadreita, que debido al incremento de población, han ganado dos concejales más pasando así a tener 9 ediles (hasta ahora había 7) en Fontellas y Cadreita tendrá 11 (hasta ahora 9).

En Monteagudo ha sido el PSN quien ha dado el vuelco político, tras imponerse su candidata María Luisa Jiménez, a José María Tomás (UPN), que sustituía en la candidatura a su compañero de partido Mariano Herrero que gobernaba desde 2007, cuando sustituyó al socialista José María Vázquez que fue alcalde durante 20 años.

En Murchante, el candidato Macario Jarauta, de MurchantinosxMurchante ha dado un vuelco a las urnas al pasar de los 552 votos de 2019 a los 969 de 2023 (la mayor cifra desde su existencia en 2011), obteniendo así 6 concejales y dejando con 4 ediles (tras perder 483 apoyos) al PSN que gobernaba desde 2011.

Cola de votantes esperando en el colegio de Castel Rui en Tudela Fermín Pérez-Nievas

Los pactos

Faltan por definir cuatro ayuntamientos, Castejón, Buñuel, Cintruénigo y Corella.

Empezando por la segunda localidad ribera por número de habitantes, en Corella, ACI tiene la posibilidad de repetir la alcaldía de Gorka García si llega a un acuerdo con el PSN de Patricia Cueva. Solo 12 votos le han separado de UPN, pero mantiene los 5 ediles que sumados a los 2 del PSN podría abrirle de nuevo la alcaldía, que ocupan desde 2015 gracias a aquel pacto de gobierno que les permitió gobernar pese a que UPN ganó las elecciones. Ahora han perdido unos 200 votos y los regionalistas han recuperado apoyos. García ha señalado que “queremos un gobierno de izquierdas. Nos tenemos que sentar a hablar. Creo que podremos formar un gobierno como ya hicimos hace 8 años”.

En Cintruénigo, Óscar Bea (UPN) solo tiene que pactar con el PP y repetir Navarra Suma para gobernar con mayoría absoluta, pero también podría hacerlo con mayoría simple al ser el partido más votado.

En Castejón, IU, que se ha presentado dentro de Contigo ha perdido en estas elecciones municipales más de 100 votos perdiendo un edil y quedándose en 4, lo que le hace depender de los 2 ediles del PSN para que en la villa ferroviaria siga gobernando la izquierda.

La localidad más complicada en pensar en los acuerdos es Buñuel. Gobernada por Maite Espinosa de Cambiemos Buñuel ha mantenido sus 4 concejales, pero la caída del PSN en 240 votos y un concejal, con quien gobernaba por un acuerdo, ha hecho que UPN con 3 ediles y una nueva formación Buñuel Independiente, con Enrique Villafranca, con 3 ediles, tengan también la posibilidad de gobernar de forma conjunta. La candidata de Cambiemos Buñuel, Maite Espinosa ha señalado que su voluntad es “hablar con todos”, ha comenzado hoy mismo. Todos los pactos allí son posibles.