Hace 100 millones de años la zona de Koskobilo, al igual que en el resto de Sakana, estaba cubierta de agua, con mares someros tropicales y arrecifes formados en las calizas del Cretácico Inferior que dieron forma a cimas como San Miguel, Erga o Balerdi y las crestas de Ziordia y Koskobilo. En esta última se han identificado 39 crustáceos decápodos como cangrejos, langostas o gambas. 

En Koskobilo se ubica el punto de mayor biodiversidad de crustáceos decápodos para el Cretácico Inferior a nivel mundial. Es un lugar único y de gran valor para el estudio de la biodiversidad marina de estas épocas, así como para el estudio de los factores que lo propiciaron”, destacó Daniel Ruiz-González, director de la excavación y arqueólogo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.Y es que desde 2020 un grupo de arqueólogos y voluntarios trabajan para sacar a la luz esta historia. La próxima campaña de excavación, será del 3 al 28 de julio en Koskobilo II.

Con el fin de poner en valor el patrimonio geológico, paleontológico e histórico-arqueológico del entorno, el Ayuntamiento de Olazti ha habilitado un recorrido de 1,5 kilómetros desde el polideportivo Erburua hasta el yacimiento, con 6 paneles informativos que se presentó el viernes. Acudieron el alcalde en funciones, Joseba Vizuete, la concejala Izaskun Landa y la diputada Bel Pozueta. “A la hora de acometer este proyecto hemos contado con una subvención de 80.000 euros fruto de una enmienda nominativa de EH Bildu a los presupuestos de Navarra”, apuntó Vizuete, al tiempo que recordó que con motivo de las obras de ampliación de la Estación de Aguas Residuales y la restauración de la cantera de Koskobilo, el Ayuntamietno de Olazti solicitó a la Sociedad de Ciencias Aranzadi un informe de zonificación del entorno.

El recorrido es de 1,5 km desde el polideportivo Erburua hasta Koskobilo. N.M.

En esta prospección se identificó Koskobilo IV “un yacimiento a aire libre único y excepcional en todo el Pirineo Occidental”, en palabras de Ruiz-González. Se trata de un campamento en el exterior de de la época Magdaleniense, hace 35.000 años, Destacan los abundantes fragmentos de unas pequeñas puntas o láminas de dorso empleadas para la caza de las cuales no se ha conservado ninguna entera.

Un yacimiento con restos de más de 200.00 años de antigüedad

Este yacimiento paleontológico es el más antiguo y rico del cuaternario de Navarra, con restos de más de 200.000 años. Hasta la fecha se han identificado 38 especies de mamíferos y seis de aves, algunas extinguidas. “En esta colección de fósiles destacan, por su escasa presencia en la península ibérica, el gallo lira, el oso de Deninger, antepasado de los osos de las cavernas; el oso negro o tibetano; el macaco y un ciervo gigante del género Megaceroides”, observó Ruiz-González.  Asimismo, se han encontrado restos de animales como jabalí, corzo, sarrio, leopardo y hiena entre otras. 

En este lugar también se encontró un taller de herramientas de piedra “excepcional de una época del Paleolítico Superior de hace 23.000 años”. El sitio también fue frecuentado durante los diferentes momentos del Paleolítico, tanto por neandertales, hace unos 100.000-200.000 años; como por poblaciones de Homo sapiens, durante varias fases del Paleolítico Superior, sobre todo durante el Solutrense,

“Acudían para explotar los afloramientos de sílex de gran calidad ubicados en la sierra de Urbasa, que han sido utilizados como materia prima para fabricar mediante la talla de herramientas en diversos momentos de la Prehistoria y hasta un pasado cercano”, observó este arqueólogo. 

Destruido en la actualidad por la cantera, este yacimiento fue descubierto en 1940 tras una voladura en la ladera sur del monte, que sacó a la luz una sima de unos 12 metros de profundidad y 6 de ancho en la que el paleontólogo y padre escolapio Máximo Ruiz de Gaona recogió una abundante y rica colección de restos prehistóricos de fauna y de herramientas de piedra.

Fotografía del primer tercio del pasado siglo con la cantera de Koskobilo al fondo. Cedida

A escasos 30 metros se encuentra Koskobilo II, una cueva utilizada para realizar enterramientos humanos en el Neolítico, hace unos 6.000 años, y también con niveles más antiguos en la que se está estudiando en la actualidad. A lo largo de las tres campañas llevadas a cabo, se han encontrado restos arqueológicos que fueron dejados por las primeras sociedades ganaderas y agricultoras que poblaron este entorno así como restos humanos, con varias falanges, metacarpos y piezas dentales que corresponden al menos a dos cuerpos.

Cuarta campaña de excavación en Koskobilo en julio

Esta campaña se trabajará en dos sectores, tanto en el interior como en el exterior de la cueva. “Nos centraremos en los niveles de enterramiento del Neolítico y en el exterior buscaremos materiales para identificar fases de ocupación de cronologías más antiguas, del Mesolítico y Paleolítico Superior. Además, continuaremos con las prospecciones del entorno de la cantera de Koskobilo”, explicó Ruiz-González. Asimismo, durante esta campaña se realizarán visitas guiadas para todos los públicos y talleres y otras actividades dirigidas a los y las txikis. La primera será el 1 de julio, con una presentación del recorrido y de los trabajos de excavación al público en general.