- El acordeonista y durante muchos años profesor de la escuela de música Salvador Madariaga recibió el sábado un merecido y cálido homenaje sorpresa con motivo de su jubilación, con la participación de mas de un centenar de acordeonistas que han pasado durante esos años por sus manos, a los que se unieron otros de renombre como Enrike Zelaia o Iñaki Dieguez. En la plaza, agradeciedo su labor le bailaron un Aurresku, le cantaron bertsos, le entregaron varios obsequios y tocaron algunas piezas, antes de la comida que se le ofreció en los soportales de la Alhondiga.