Récord histórico en el vertedero de Aranguren. El informe de gestión de 2022 de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona deja claro que el sistema de contenedores de tarjeta está teniendo ya estupendos resultados. La cantidad depositada en el vertedero de Góngora, 100.874 toneladas, ha sido un 8,84% menor (109.797 toneladas) que la depositada en 2021. Es, según recoge el balance, “el mínimo vertido anual desde el inicio del vertedero de Góngora en 1992” y supone menos de la mitad (un 53,13% menos) que la cantidad máxima vertida en el año 2006, en que se eliminaron 215.585 toneladas. 

Este importantísimo descenso de la basura enterrada en el vertedero, una tónica que se mantiene desde 2018, pero que en el último año ha llegado ya a casi el 9%, supone además menos emisiones de CO2 a la atmósfera. No es cosa baladí, porque el vertedero de Aranguren se encuentra en segundo lugar de las emisiones de gases de efecto invernadero de toda Navarra. Y otro aspecto muy positivo que va de la mano. Esta reducción ha supuesto pasar de 19.665 viajes de camiones al vertedero en 2021 a 17.664 viajes en 2022. Significa, como lo valora el presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, David Campión, “que a Góngora en 2022 han entrado 2.000 camiones menos transportando residuos. Y estos números van a seguir mejorando porque nos falta de implantar un tercio de los contenedores inteligentes en la zona urbana”. Se refiere a la llegada, prevista para otoño de este año y principios de 2024, del sistema de apertura electrónica a otras localidades de la Comarca de Pamplona, entre ellas Ansoáin, Burlada, Villava o Huarte, por ejemplo. 

Además de contaminar menos, reducir los vertidos en Góngora supone menos dinero a pagar. Como se sabe, la Ley Foral de Residuos establece un canon de vertido por enterrar, en este caso la MCP en el vertedero de Góngora, los residuos provenientes de la fracción resto (no contaminantes sin tratamiento previo). Hasta ahora la Ley Foral marcaba 20 euros por tonelada (unos 2 millones de euros en 2022) pero es que la Ley Nacional ha duplicado esta tasa pasando de 20 a 40 euros por tonelada del canon de vertido para 2023. Dinero que se tirará a la basura.

La disminución de los vertidos a Góngora se debe, según considera la Mancomunidad, tanto a la reducción de la fracción resto de los residuos domésticos y comerciales, que ha sido del 15% (al separar de origen, el resto disminuye), “como a la de residuos industriales, que se viene observando en los últimos años”. Así, estos últimos han pasado de 4.741 toneladas en 2020 a 4.099 en 2021 y a 3.768 en 2022. La cantidad de residuos domésticos y comerciales generados este pasado año ha sido de 145.128 toneladas, lo que supone un descenso del 4% con respecto al año 2021 (151.167 t.). Por fracciones, como se ha dicho, la de resto se ha reducido la que más, hasta 70.742 toneladas, un 15,27%, todo “debido a la implantación de los nuevos contenedores”.  

Los resultados positivos del contenedor de tarjeta Juan Pablo Maset

Se separa ya el 51,25%

Según el balance de la MCP, este 2022 se ha recogido separadamente 74.381 toneladas, un 51,25% del total de residuos generados, frente a las 67.684 toneladas (44,7%) de 2021. ¿Qué supone esto? Que nos encontramos alcanzando ya los objetivos establecidos en el artículo 25 de la Ley/2022 de Residuos y suelos contaminados para una economía circular de recogida separada de residuos municipal (que marca un mínimo de un 50% en 2035). Los nuevos contenedores tienen la llave de este éxito. En las zonas donde se han implantado se han logrado valores que llegan al 60% de recogida separada, y hay fracciones, como la de papel cartón donde se alcanzan porcentajes del 82,5% del generado (supera los objetivos del RD 1055/2022) del 75% en 2025. 

Tras la implantación de los contenedores con tarjeta ha subido también un 18,56% la recogida separada de envases, un 10% la de ropa, y respecto a la de vidrio, ya consolidada, la Comarca de Pamplona se mantiene en un porcentaje de separación del 75%. Los datos ponen en evidencia las bonanzas del nuevo contenedor.

"Los números demuestran que, pese al ruido de una minoría, el sistema funciona y la gente está respondiendo"

DAVID CAMPIÓN - Presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona

El 85% abre con tarjeta los dos contenedores

El proyecto de implantación del sistema de contenedores de tarjeta comenzó a implantarse en 2021 en Mendillorri y Sarriguren y se ha ido extendiendo a lo largo de 2022 hasta el 68,73% de la población urbana y semiurbana de la Comarca. Cada domicilio recibe dos tarjetas y éste es el sistema de apertura más usado, mientras que las aperturas con la App móvil apenas son del 10%.

La utilización de los contenedores, es decir, el porcentaje de aperturas, es “elevada”, según valora la MCP, llegando al 85% de aperturas de los dos contenedores, materia orgánica y resto, en domicilios, aunque menor, del 50%, en locales. La separación de residuos de todas las fracciones, especialmente la orgánica, es mayor en las zonas en las que esta implantado el sistema, y se logran “porcentajes de recuperación del 55% frente al 40%".

Para el presidente de la MCP “esto demuestra que, pese al ruido de una minoría, el sistema de contenedores con tarjeta funciona y la gente está respondiendo. No podemos olvidar tampoco el desarrollo del compostaje, con 3.500 familias involucradas, ni la nueva gestión de residuos de poda in situ. La materia orgánica es un tesoro que no debe viajar de aquí para allá, sino que debe aprovecharse donde se genera cuando se pueda". Y par ello, la nueva planta de residuos que proyecta la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona en Imárcoain, que será pionera en el Estado y una de las más avanzadas a nivel europeo, logrará recuperar desde su entrada en funcionamiento -el 75% de la basura que depositamos en los contenedores frente al 39% que se recicla en la actualidad, es decir, el doble.

En la parte negativa, el bolseo, el abandono de las bolsas, contra el que el presidente de la MCP pide “concienciación y, en última instancia, sanción. Para eso pedimos la colaboración de los ayuntamientos, que son los que pueden identificar a los infractores”.