“Llegar al 25 aniversario supone todo un logro. Somos como una familia y estamos muy contentos de alcanzar esta cifra”. Quien habla es Laura Álvarez Berango (Pamplona, 01/02/1974), directora del Coro Valle de Elorz, que este año celebra sus bodas de plata. “Estamos preparando un concierto muy especial el 7 de mayo a las 18.30 horas en el Auditorio del Centro Cultural. Queremos recordar a toda la gente que ha pasado por el coro, a la antigua directora, Laura Ridruejo, y a todos nuestros colaboradores y acompañantes como Isabel Álvarez, profesora de piano de la Escuela de Música de Noáin. El concierto va a ser un premio a todos estos años de trabajo”.
El Coro Valle de Elorz surgió en 1998 como una asignatura más dentro del plan de estudios de la Escuela de Música Julián Gayarre de Noáin-Valle de Elorz. “Nació de manera muy pequeña, al principio eran solo mujeres las que se apuntaron y luego se fueron incorporando los primeros hombres. El grupo ha ido creciendo y ahora estamos unas 40 personas”, explica Álvarez.
“Ser directora ha sido un crecimiento personal completo. La verdad es que he ganado una familia. Es una gozada de grupo, muy acogedor y con un gran ambiente. Es trabajo, pero también estar con amigos”.
La actual profesora en la Escuela de Música y directora del coro accedió al cargo en 2002, con apenas 28 años. “Ser directora ha sido un crecimiento personal completo. Yo había sido cantante de coro muchos años, pero ponerme al otro lado era algo totalmente nuevo. Empecé a trabajar a la vez que me formaba haciendo cursos, buscando repertorios y aprendiendo con los integrantes del grupo. La verdad es que he ganado una familia. Es una gozada de grupo, muy acogedor y con un gran ambiente. Es trabajo, pero también estar con amigos”.
En sus inicios, el coro se mantuvo vinculado a las actividades de la escuela, aunque pronto se extendió a distintos actos culturales y festivos que se iban realizando por todos los pueblos del Valle de Elorz. “Hemos tenido mucha continuidad en las actuaciones, con compromisos habituales como el Día del Valle, la Romería, los conciertos de Navidad, las fiestas de Noáin, Imárcoain o Elorz, el Día de Navarra y un concierto sacro en Semana Santa”.
Actuación en el vaticano
A lo largo de los años, el coro ha ampliado sus actuaciones por otras zonas de Navarra e incluso fuera de la Comunidad Foral en lugares como Aragón, la CAV, Asturias, Cataluña, Castilla y León, Madrid e incluso El Vaticano. “Acudimos a un encuentro coral internacional que había entorno a Santa Cecilia y fue una experiencia espectacular. Tuvimos la oportunidad de cantar en sitios increíbles con una recepción del Papa incluida”, recuerda.
Con tal variedad de actuaciones, el coro se ve obligado a trabajar un amplio repertorio musical. “Interpretamos música religiosa y navideña, folklore, versiones de música moderna y hasta musicales. Además, en nuestros conciertos solemos poner algo de coreografía o recursos escénicos, así que somos un coro un poco distinto en ese sentido”.
La covid, momento de crisis
En sus 25 años de vida, el grupo vivió un momento especialmente complicado durante la pandemia. “Fue una temporada complicadísima para todos los coros en general. El contagio por aerosoles nos hizo polvo. Nosotros conseguimos un local más grande para poder seguir ensayando, pero teníamos que seguir llevando la mascarilla y cantar así es muy incómodo. Fue un momento de crisis, pero conseguimos mantenernos y hacer algún concierto con mascarillas y en la calle. Hubo quien pinchó en aquella época y que luego ha vuelto. Otros coros no superaron la prueba de la covid, así que podemos estar contentos de haberlo superado”.
"Cada año intentamos buscar un objetivo para tener retos motivadores por delante. Tenemos pendiente una celebración y un concierto de estos que llamamos de maleta, con por lo menos una noche fuera de casa"
De cara al futuro, el Coro Valle de Elorz espera mantener la buena salud de la que goza ahora. “Cada año intentamos buscar un objetivo para tener retos motivadores por delante. Tenemos pendiente una celebración y un concierto de estos que llamamos de maleta, con por lo menos una noche fuera de casa. Estamos buscando una actuación que nos sirva también como de premio. Luego, queremos seguir cumpliendo los retos que nos va planteando la Federación de Coros y seguro que se nos ocurren más novedades”.
Por último, la directora agradece las felicitaciones y las continuas muestras de cariño hacia el coro en el Valle. “En 2018, salimos elegidos como Mayordomo del año en Noáin en la elección que organiza el grupo de dantzaris Ardantzeta y tuvimos el premio de tirar el cohete. Fue todo un lujazo y un honor. Estamos muy agradecidos con el cariño de toda la gente. Es el mayor premio que nos podemos llevar y el impulso para seguir adelante muchos años más”.
