En la merindad de Tudela, a 92 kilómetros de la capital navarra, se encuentra Cintruénigo. Una villa que alberga desde hace más de 40 años la empresa textil familiar de Isabel Izquierdo Chivite: Confecciones Beyfe. Una compañía que aunque ahora colabora en la producción de los manteles del nuevo restaurante en Catar del cocinero Dani García, que acumula 5 estrellas Michelin a lo largo de su carrera, lleva cuatro décadas confeccionando todo tipo de diseños, desde mascarillas hasta uniformes para camareros y sanitarios. “Para nosotros, todos los proyectos tienen el mismo valor. Lo importante es satisfacer la demanda de nuestros clientes”, recalca Izquierdo, que se incorporó al negocio familiar hace 18 años tras estudiar Diseño de Moda.
Confecciones Beyfe abrió sus puertas en los años 80, cuando la producción nacional estaba en auge. En sus inicios, los hermanos de Izquierdo, Beni y Félix, tuvieron el placer de trabajar con grandes diseñadores de moda como Adolfo Domínguez y Joaquín Verdú. La situación sufrió un giro radical cuando las marcas decidieron externalizar su producción hacia China. Ante esta nueva realidad, “muchas empresas pequeñas empezamos a sentir miedo, incluso temimos por nuestra desaparición”.
Dada las circunstancias, solo les quedó dos opciones: quedarse con los brazos cruzados o reinventarse. Confecciones Beyfe optó por la segunda. Con entusiasmo, esfuerzo y dedicación la compañía se introdujo en el mundo de la uniformidad, un servicio inexistente en España. “En los años 90 solo se confeccionaban los monos azules y las cremalleras”, afirma.
Cuando peor pintaban las cosas, la familia Izquierdo Chivite tuvo la inmensa suerte de toparse con Enrique Martínez, director del Mahercatering, y vencedor de galardones tan destacados como el Premio a uno de los 10 mejores platos de la década por Madrid Fusión, Premio Nacional de Gastronomía Marqués de Desio o el Premio de Turismo a la Innovación otorgado por el Gobierno de Navarra, entre otros. “Enrique confió en nosotros desde el minuto uno”, destaca. Él les hizo ver que la hostelería no es un simple mantel blanco, que los trabajadores también necesitan del textil.
Hasta que la pandemia llegó. A partir de entonces, “todos nuestros proyectos se marcharon al garete”. De la noche a la mañana, Confecciones Beyfe tuvo que reconvertirse. La familia Izquierdo Chivite se volcó con los sanitarios. “Fueron meses muy complicados. Trabajamos las 24 horas para cubrir las necesidades de las personas que combatían en primera línea del covid-19”, explica. La empresa se descosió haciendo mascarillas, batas y trajes para los sanitarios. “En ese momento nos percatamos de la importancia que tiene seguir apostando por la producción nacional”, subraya la empresaria cirbonera.
Con Estrella Michelín
No es la primera vez que Confecciones Beyfe trabaja con Dani García, uno de los cocineros andaluces con mayor proyección internacional. La compañía se ha encargado de vestir con su lencería de mesa el recién inaugurado restaurante de Dani García, Lobito de Mar, que se ubica en Doha, Qatar. “Este tipo de proyectos te dan un chute de energía”, comenta.
Para esta ocasión, los miembros de la empresa textil se han decantado por un aspecto rústico. Además, el mantel cuenta con dos particulares. La primera es que no se arruga y la segunda consiste en su durabilidad. “Han pasado unos cuantos meses desde que los manteles se pusieron en el restaurante, y aún se mantienen con la misma gracia que el primer día”, destaca.
La relación entre la navarra y el malagueño se fraguó de forma inesperada. A Izquierdo le llegó a sus oídos que el grupo de Dani García buscaba ideas originales para los proyectos que comenzaba a nivel estatal, y esta presentó su propuesta. El boceto encandiló al cocinero, y a partir de entonces, han mantenido un vínculo muy estrecho. “El hecho de que los clientes confíen en nosotros hace que afronte el futuro con ilusión, actitud y ganas de trabajar”, sentencia.
