Seguramente habrá más de un paraíso, pero en cualquiera de las listas que pudieran hacerse de esos lugares idílicos con los que todos soñamos siempre figurará Urdaibai. Un paraíso siempre por descubrir, con rutas caleidoscópicas que nos permiten acercarnos a entornos espectaculares, a majestuosos monumentos, a ecosistemas vivos y sostenibles, y a miradores que nos dejarán embelesados transportándonos a una historia y etnografía que en conjunto conforman un entorno impactante e imborrable para quien lo visita por primera vez, hasta el punto de apuntar en la primera línea de su agenda: Volveré.

Y si la primera vez impacta, las siguientes atrapan irremediablemente, porque en Urdaibai hay una ruta para casa ocasión, para cada visita y un millón de detalles nuevos en cada excursión.

Un grupo de personas participantes en la experiencia Urdaibai Eko Relax.

El paseo por Urdaibai nos conduce desde Gernika hasta Kortezubi, pasando por Forua, tres núcleos urbanos que esconden numerosas sorpresas en su interior y que hay que visitar. Porque sus marismas y sus caseríos conforman uno de los paisajes más armónicamente bellos de la zona, un espacio de gran colorido en el otoño tardío enmarcado por la ría de Oka dibujando un impresionante paisaje en el horizonte.

Podemos trazarnos una ruta de monumentos, empezando por el entorno de la Casa de Juntas de Gernika, o una ruta botánica con los robles, encinas cantábricas, fresnos, abedules, tilos y algún grupo de tejos; puede hacerse una ruta por las marismas de ricas flora y fauna, y combinarla con rutas meramente geográficas por acantilados, playas, puertos con pleamares y bajamares como testigos siempre fieles a su cita; podemos disfrutar en el caminar del viajero que hace camino al andar a través de rutas etnográficas por los caseríos y sus formas de vida ancestrales aún vivas y presentes; y el caminante puede tejer también una ruta por la historia de las ermitas y de las iglesias, o bien avanzar por el tejido industrial, las industrias agropecuarias, los centros de investigación o la economía de sus pesquerías.

Del roble de Gernika a Izaro

Por algo cuenta la mitología que entre el árbol de Gernika e Izaro, los Basajauna se colocaban a horcajadas en las márgenes del Oca para beber del río y disfrutar de las vistas que para ellos sería un paraíso, tanto como para el viajero actual.

En primera instancia para ubicar y conocer el lugar, y después para dar el paso a disfrutar de todas estas riquezas para el cuerpo y para el alma, un grupo emprendedor ha decidido presentar una nueva oferta de atracción para el viajero: la experiencia Urdaibai Eko Relax. Una experiencia que propone trasladar al viajero a un mundo de relax y armonía desde sesiones de Relajación Autógena hasta visitas culturales, de naturaleza y de deporte. Una combinación magistral de actividad física y relajación, algo cercano al concepto de namasté oriental.

Gernika-Lumo es un lugar cargado de simbolismo.

Este proyecto, promovido por Ibaigune Hotela, en Murueta, cuenta con financiación del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco, y nace con la idea de ofrecer una experiencia relajante, única y diferente a los visitantes, tanto nacionales como internacionales, que deseen acercarse a nuestro territorio en busca de alternativas suficientemente atractivas, y que decidan quedarse unos días entre nosotros con estancias que perduren en su recuerdo.

Paseo por Gernika-Lumo

Gernika-Lumo es una villa con encanto propio, con una historia única, con un patrimonio digno de destacar, con una sabrosa gastronomía y con un entorno natural que la convierten en uno de los municipios con más encanto de Urdaibai, Bizkaia y Euskadi. “Fundada en 1366 por Don Tello, cuya estatua preside la Plaza de los Fueros, su historia dio un brusco cambio cuando en 1937 sufrió un trágico bombardeo por parte de la aviación alemana, que destruyó el 90% de la localidad. Curiosamente, importantes inmuebles como la Casa de Juntas y el Árbol de Gernika o la Iglesia Santa María quedaron intactos. Desde entonces, Gernika-Lumo ha trabajado su reconstrucción desde el perdón y muestra de ello es el Museo de la Paz que acoge la localidad para difundir la cultura de la Paz”, nos explica con vehemencia Iñigo Landa, guía local de Urdaibai Experience.

Gernika es símbolo de las libertades vascas por ser la sede del Árbol de Gernika y de la Casa de Juntas, presentándose como una villa referencia por el orgullo con el que conserva sus tradiciones. 

Por otra parte, todos los lunes es el punto de encuentro de los baserritarras de la comarca, que acuden con sus mejores productos al mercado; y no menos tradición de tronío es el frontón Jai Alai, todo un emblema de la cesta punta; para completar el atractivo el nombre Gernika va unido a auténticas delicias gastronómicas, como la alubia y el pimiento.

“Porque la gastronomía es otro de los enganches de la zona, se puede disfrutar de pintxos deliciosos en establecimientos donde las cuadrillas de txikiteros siguen deleitándonos con sus canciones de taberna en taberna; una costumbre que va menguando pero que todavía podemos disfrutar en la Villa foral”.

No está mal centrarse en la Villa foral, pero no podemos olvidarnos de otras localidades de interés como Bermeo, Elantxobe, Ajanguiz, Ereño, Forua, San Juan de Gaztelugatxe, Ea, Busturia, Errigoiti y Gautegiz-Artea, un abanico de oportunidades con rutas por un paraíso muy terrenal y marismal.

Todas las actividades pretenden potenciar el bienestar a través de la vinculación al entorno de la Reserva de la Biosfera y la relajación autógena. “Se ofrece variedad en la gama de actividades outdoor: visitas de senderismo guiadas por las marismas, pueblos y caminos de Urdaibai; visitas a Gernika y Bermeo, para conocer la historia de nuestra tierra; salidas en barco con las que obtener una hermosa vista de las playas y la costa recortada”, explica Libe Zalbidea, adjunta a la Administración del mentado hotel.

Así pues, el viajero podrá realizar visitas de senderismo guiadas por las marismas, pueblos y caminos de Urdaibai, por Bermeo y Gernika para conocer el latir de la historia de esta tierra, “que siempre es bueno recordarla”, así como salidas con las que el visitante podrá obtener una hermosa vista de las playas, las marismas y los acantilados.

La nueva experiencia ofertará variadas alternativas de estancia. “Se contará con especialistas expertos en relajación autógena; en los tres packs que hemos diseñado, para un mínimo de seis personas, van aumentando las horas de relajación a medida que aumentan las noches; será una forma perfecta de iniciar el día para disfrutar luego del entorno maravillo de Urdaibai”, añade Zalbidea.

La relajación autógena es una técnica que tiene su origen en la mitad del siglo pasado, alrededor de los años veinte. También conocida como la relajación autógena de Schulz, debido a este precursor que se especializó en el entrenamiento autógeno, otra forma de denominar a las técnicas de concentración pasiva centradas en las sensaciones físicas.

“Los ejercicios de relajación autógena permiten prevenir y en su caso mitigar la ansiedad; son terapias que ayudan a calmar el espíritu y a mejora nuestro equilibrio personal”, explica el prestigioso psiquiatra Luis Rivera.

Vista del puerto de Bermeo.

En esta línea, el psicólogo clínico Mikel Palacios realizó durante la presentación de esta experiencia una sesión de relajación autógena que, tal como indicó, puede seguir el siguiente proceso. “Hay que encontrar un lugar tranquilo en el que no estemos expuestos a distracciones; después nos tumbaremos o sentaremos en una silla reclinada y nos liberaremos de la ropa que nos pueda resultar incómoda”. Después se comenzará a controlar la respiración, haciéndola paulatinamente más lenta y pausada. “Es conveniente acompasar la respiración con un pensamiento que incite aún más a la relajación; y por último, sentir cómo nuestros músculos se van relajando cada vez más”, explica Palacios, psicoterapeuta grupal e individual, experto en intervenciones psicoterapéuticas basadas en mindfulness.

Ekoetxea Urdaibai

Una de las visitas interesantes, y no solo para escolares, es Ekoetxea Urdaibai, el centro de interpretación para poner en valor la biodiversidad, y con ese objetivo, a través de exposiciones y actividades didácticas, informar y educar a los visitantes sobre la importancia de la diversidad biológica promoviendo su acercamiento a las personas.

Está ubicado en Busturia, en plena Reserva de la Biosfera, uno de los lugares con mayor variedad de ecosistemas de Euskadi que ocupa un edificio singular conocido como la Torre del reloj, que data de 1851. Además, desde su estratégica ubicación puede divisarse toda el área del estuario de Urdaibai.

En Ekoetxea Urdaibai se puede encontrar un sinfín de actividades para todos los públicos, pero con especial atención en los niños, todas ellas enfocadas a fomentar el conocimiento y el respeto a la biodiversidad. Es una iniciativa del Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, y está gestionado por la Sociedad Pública de Gestión Ambiental, Ihobe.