Hace ya varias semanas recaló en la plataforma de streaming Netflix una de sus principales apuestas. Se trata de la adaptación a la pantalla en forma de serie de una de las novelas del autor malagueño Javier Castillo que, tanto en redes sociales como en las librerías, cosecha una gran cantidad de fieles seguidores que disfrutan de sus creaciones literarias. En apenas unos años ha publicado novelas superventas tales como La chica de nieve -ahora convertida en serie-, El día que se perdió la cordura o El día que se perdió el amor, entre otras. Además, acaba de ver la luz su nueva obra, El cuco de cristal, por lo que los amantes de los universos creados por Castillo tienen gran cantidad de contenidos nuevos que explorar, y nuevas historias en las que sumergirse. La serie de 'La chica de nieve' también está cosechando muy buenas críticas y, con motivo del estreno, Raúl Prieto (Álvaro Martín en la ficción) y Loreto Mauleón (que da vida a Ana Núñez), dos de los actores que ponen rostro a esta historia que mezcla drama y thriller, quisieron hablar con ON para contar su experiencia formando parte de esta producción. Las historias que se cuentan en esta serie son desgarradoras, pero ellos lo han vivido con especial intensidad, pues dan vida a los padres de la pequeña que desaparece al comienzo de la trama.

¿Cómo se embarcaron en esta aventura? 

Loreto: Nos embarcamos como habitualmente, o casi siempre, suele pasar; haciendo un casting. Bueno, a veces no se hace, pero en este caso nosotros lo hicimos. Pasamos por un casting y nos salió. Y la verdad que, por suerte, porque ha sido un viaje muy intenso, muy bonito, muy interesante. Y hemos tenido unos personajes complicados, pero dentro de todo ese drama y de esa dificultad, lo hemos podido disfrutar.

¿Qué fue lo que les llamó la atención de este proyecto? 

Raúl: Bueno, yo solo conocía por el momento la separata que te dan para hacer la prueba. En aquel momento no había leído todavía la novela. Me parecía muy interesante, pero era un personaje que luego no fue el que terminé interpretando. Luego hice otros procesos de casting, y de repente en dosis muy pequeñas iba conociendo cosas del proyecto que me parecía cada vez más interesante. Luego me leí la novela, y supe ya un poco del universo de Javier Castillo, dónde nos teníamos que meter. Así fue el inicio, la forma en que me embarqué.

Antes del estreno, ya ha causado expectación esta serie. 

Loreto: Claro, partimos de que Javier ya tiene mucha gente seguidora, de que es una serie bastante esperada. Nosotros hemos hecho lo que estaba en nuestra mano y deseamos que la gente lo disfrute.

Hablamos de que se trata de la adaptación de una novela que ha sido éxito de ventas, éxito en redes, y éxito en todas partes. ¿Esto supone un reto añadido o lo hace más bonito si cabe? 

Loreto: Bueno, yo creo que es un reto porque al final cualquier adaptación es un reto. Cuentas con que mucha gente se ha creado su imaginario, y es un reto poner eso en pantalla. Pero también hay que tener en cuenta que es una adaptación, que va a ser distinto, y que a lo mejor algunas expectativas las cumplirá y otras no tanto; o a lo mejor gente que esperaba ver algo verá algo diferente pero a lo mejor también le gustará. Nosotros en el proceso no hemos estado pensando en lo que pedía la gente que lo ha leído, porque si no te estás poniendo una presión encima...

Raúl: Claro, es ponerse una trampa también. Si pretendemos satisfacer sea cual sea la expectativa, la expectativa siempre defrauda. Tener expectativas es siempre exponerte a ser defraudado, llevarte una decepción digamos. Si uno como actor empieza a pensar en eso es como una presión añadida a ya la dificultad que por sí tiene meterte en esta historia con la dificultad y la dureza que tienen los personajes a los que tenemos que enfrentarnos. Ya sería una presión que sería insoportable. Una vez viendo la serie al completo y viendo el resultado no tengo ninguna duda de que, fuera de las expectativas que pueda uno tener, hay una historia que de principio a fin es impresionante, te lleva a muchos sitios inesperados y llega a una profundidad psicológica dentro de los personajes que hace que la historia no se quede en un thriller simplemente, sino que esté anclada en personajes profundos y con una dimensión muy honda. 

Cuentan además con unos compañeros de reparto de alto nivel; José Coronado, Milena Smit... ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?

Loreto: Pues mira, contamos con un equipo increíble, pero casi todo ha sido el uno con el otro (risas). 

Raúl: Afortunadamente, hemos salido muy contentos. 

Loreto: Bien parados.

Raúl: Es verdad que tenemos muy poco con los demás actores. Hemos tenido, sí, oportunidad. Pero bueno, nos tocaba construir algo muy potente en el conflicto que tenía esta pareja, nos tocaba lidiar entre nosotros, y la verdad es que ha sido un placer.

Loreto: Pues sí, la verdad es que sí. 

Comentaban que los personajes son potentes, tienen una historia muy potente. ¿Cómo ha sido darles vida?

Loreto: Bueno, ha supuesto investigar bastante sobre casos mediáticos de los que teníamos información. Gracias a Internet y a las plataformas y demás, podíamos ver casos parecidos. Digo gracias, pero por desgracia también, porque hay mucho de esto. Pero nos ha servido para poder documentarnos, para poder ver cómo afecta o puede afectar algo así de diferentes maneras. Y con toda esta información, ya una vez retenida, intentar construir nuestros propios personajes y nuestro propio dolor, e intentar llevarlo. 

Raúl: Sobre todo intentar que no fuera un trabajo individualizado, de cada uno por su cuenta haciendo su historia, sino hablando mucho entre nosotros, teniendo conversaciones con los directores de estas sensaciones, estas terribles emociones que uno puede tener al acercarse siquiera un poquito a lo que puede ser la angustia y la incertidumbre de una pérdida.

Loreto: Dejando a un lado un poco lo racional e intentando sentir, porque al final no es más que dejarte llevar por eso tan grande que les pasa. 

Como comentaban, tristemente lo que se cuenta en esta serie no es un hecho aislado. ¿Cómo se vive esa pérdida? Porque ponerse en la piel de dos padres cuya hija desaparece no tiene que ser en absoluto fácil.

Loreto: No. Realmente igual que una pérdida familiar, que cada uno lo vive o sobrevive como puede, creo que algo así es eso pero llevado al extremo. Es el no saber, esa incertidumbre de no saber si esa persona sigue viva o no. ¿Cómo se lleva? No sé ni imaginármelo a pesar de haberme puesto en la piel de esta madre. Creo que es algo tan fuerte tan fuerte que no puedes hacerte a la idea. 

Raúl: Yo creo que cuando, después de hacer alguna secuencia, coincidíamos en que estábamos desorientados, sin saber muy bien lo que acabábamos de hacer, algo nos decía que en ese momento estábamos oliendo algo de lo que podía ser el conflicto al que nos intentamos acercar. Pero claro, no puedes pretender creer que estás en el dolor de una persona que pierde a alguien. Porque además no es solo perder a alguien, sino que tienes la incertidumbre de no saber si está vivo o está muerto tu hijo. Es decir, es algo tan grande que no puedes pretender que ya lo tienes, o que te estás acercando siquiera. Tienes que dejarte llevar, dejarte sentir, confiar en la persona que tienes al lado, y sumergirte sin pensar mucho, con toda la honestidad posible. 

Al dar vida a estas historias, supongo que costará no llevarse algo del trabajo a casa.

Ambos: Intentábamos no hacerlo. 

Loreto: Es verdad que físicamente no era muy posible, porque terminabas agotada, y la cabeza te estalla. Pero bueno, eso físicamente porque yo personalmente no vi algo mío. Entonces, físicamente me canso, pero luego psicológicamente de alguna manera teníamos como una manera de trabajar los dos que cuando se termina se termina, salimos, nos liberamos, y cuando tenemos que volver a entrar nos tomamos el tiempo que haga falta, nos echamos una mano y entramos. 

Una escena de la serie. NETFLIX

Raúl: Paradójicamente, luego nos reíamos mucho. Hemos conseguido una complicidad afortunadamente que nos permitía trabajar separadamente. Es decir, sentir todo el dolor que tenemos que vivir cuando estamos en la ficción que estamos contando, pero por otro lado sacar el humor y la luz para no quedar anclados en esa oscuridad que nos toca interpretar.

¿Con qué momento de la serie se quedan?

Loreto: Hay muchos. 

Raúl: Sin entrar mucho en spoilers, hay un momento puntual de reencuentro de los dos, que me parece necesario. Me quedaría con eso.

¿Con qué sensaciones creen que se va a quedar el público tras ver la serie?

Loreto: Yo creo que van a salir con ganas de más, que eso siempre es bueno. A lo mejor también con una sensación un poco de que todos tenemos heridas, y que o intentamos resolverlas o van a estar ahí siempre, no van a desaparecer. Una sensación un poco como incómoda, pero que te hace plantearte un poco tus propios fantasmas. 

Raúl: Todos tenemos fantasmas, porque somos humanos. Creo que la serie habla mucho de esto, y espero que sea uno de los puntos de encuentro con el espectador. 

'LA CHICA DE NIEVE'


La serie La chica de nieve, disponible en Netflix, es la adaptación a la pantalla de la novela homónima del autor superventas Javier Castillo. Protagonizada por José Coronado, Milena Smit, Loreto Mauleón y Raúl Prieto, entre otros, nos sitúa en plena cabalgata de los Reyes Magos de Málaga, en el año 2010. “Ese momento tan mágico se convierte en una pesadilla para la familia Martín (interpretados en la ficción por Mauleón y Prieto) cuando su hija Amaya desaparece entre la multitud. Miren, una periodista en prácticas (Milena Smit), empieza una investigación paralela a la del inspector Millán que le hará recordar facetas de su pasado que preferiría haber olvidado. Con la ayuda de Eduardo, un colega periodista (José Coronado), Miren no parará hasta encontrar a la niña. ¿Dónde está Amaya Martín?”, cuentan desde Netflix. Lanzada en enero de este año, es una de las grandes apuestas de la plataforma, que ya cosecha multitud de seguidores y buenas reseñas.