Ya han pasado cien años desde que Disney, el gigante del entretenimiento que durante décadas ha mantenido a generaciones enteras pegadas a la pantalla, comenzara a producir sus películas, cortometrajes y series. Y en estos cien años han sido muchas las cosas que han cambiado, porque como recuerda el productor de Uniko Iván Miñambres, ganador de dos Goyas en esta última edición de los galardones por el cortometraje Loop y la película Unicorn Wars -ambas de animación- “el cine, además, debe ser un reflejo de la sociedad”.

 ¿Pero qué ha hecho Disney para mantenerse durante un siglo entero entre las películas de animación más vistas? Para Miñambres, Disney tiene tres claves “fundamentales”. Una es que empezó haciendo contenidos “súper universales”, hablando de cosas muy globales y para todos los públicos, y que “fue el primero en hacer cosas que parecían imposibles. Para mí la animación es eso, hacer cosas totalmente fantásticas y que podamos emocionarnos a través de ellas. Es muy difícil emocionarte con una taza de té o con un animal, pero Disney lo hacía a través de las fábulas y de los cuentos”, reconoce Miñambres, al tiempo que añade el concepto del marketing como otro elemento. “Eran expertos en generar no solo películas, sino también universos, de generar IPs, que es lo que llamamos nosotros en la profesión -que es, a partir de una idea, como Mickey, etc. hacer una megaempresa a través de ello-”. En resumen, ideas universales, emoción y marketing son lo que para él “hizo el éxito. Obviamente he consumido Disney, y hay cosas que me gustan mucho, pero para mí el referente en animación es Miyazaki”, añade por su parte. 

Para el profesor de la UPV/EHU, Ignazio Gastaka, Disney siempre ha conseguido “aunar dos tipos de públicos muy distintos a la par que complementarios; el sector del público más infantil y a su vez, el más adulto, los niños y sus padres”, explica. Y pone de ejemplo El libro de la selva, que es un relato sobre la paternidad donde el protagonista Mowgli tiene dos figuras paternas completamente opuestas -Bagheera y Baloo-. “Uno puede hacer una diagnosis temática de las narrativas de Disney, y en todas ellas se puede inferir cómo hay una especie de crisis o de tensión con la paternidad o la maternidad”, explica Gastaka, que al Libro de la selva añade otras producciones como Bambi, Dumbo, El rey león, etc. “La temática transversal que atraviesa todas las películas de Disney es la muerte de la figura paterna o materna. Eso ha vertebrado las películas de Disney desde hace cien años”, reflexiona además como curiosidad, que explica que “eso es un motivo temático”. 

Y, aunque van dirigidas a grandes y pequeños, lo que perciben unos y otros al ver estas producciones no es lo mismo. Siempre se ha dicho que existen mensajes ocultos para el público adulto, reflexiones para ellos. “Cada uno tiene su perspectiva, pero lo que consigue esta temática es atraer a ambos públicos”, explica Gastaka. Tanto este profesor como Miñambres ayudarán, a lo largo de estas páginas, a ON a hacer un recorrido por la historia de Disney, desde su fundación en en el año 1923 hasta nuestros días, haciendo una parada en los hitos que han marcado el curso de esta compañía -su primera película, aquellas que han quedado para el recuerdo, etc.-, los compañeros de viaje que se le han ido sumando con el paso del tiempo -Pixar, Marvel...- y los cambios más reseñables -haciendo especial hincapié en el papel que desempeñaban antes los personajes femeninos en estas películas y el que representan en la actualidad-. Y, ¿por qué no? También echarán, sin necesidad de atender a Los Simpson y sus infalibles predicciones, un pequeño vistazo a lo que le depara a Disney en los próximos años, porque ya tiene diferentes proyectos entre manos y probablemente un largo porvenir. 

‘Blancanieves’ (1937)

La primera película que produjo Disney en su historia

En el año 1923, Disney comenzó su aventura. Y fue una década más tarde, en el 37, cuando vio la luz la primera película de la compañía, Blancanieves y los siete enanitos. Basada en el cuento de los hermanos Grimm, esta primera película de animación sigue gustando a grandes y pequeños. Y, aunque se han producido otras versiones después, esta fue la primera puerta abierta para la franquicia, que llegó a cosechar varios premios con los años. Con un diseño claramente diferente al estilo con el que trabaja hoy en día Disney, este primer largometraje marcó sin duda un antes y un después en el universo de la animación. Pero es cierto que muchas cosas han cambiado hasta nuestros días. Poco o nada tiene que ver esa Blancanieves con, por ejemplo, la última producción que ha visto la luz recientemente en Disney, Mundo extraño, que cuenta la historia de los Clade, una legendaria familia de exploradores cuyas diferencias amenazan con echar por tierra su última y más crucial misión en un territorio inexplorado y traicionero. Tampoco su estética es la misma. Y, sin embargo, Disney ha conseguido marcar el curso de varias generaciones y lo sigue haciendo.

Blancanieves Disney

‘Fantasía’ (1940)

La película que marcó un antes y un después en la animación 

¿Y si solo pudieran escoger una película de Disney? Si, tanto el productor Iván Miñambres como el profesor de la UPV/EHU Ignazio Gastaka, tuvieran que escoger una sola de las películas de Disney, ambos lo tienen claro. Para Miñambres su favorita es Fantasía (1940). “Es mi película favorita de Disney, porque es una película que aborda la narrativa y la forma de relación de los personajes desde otro punto de vista. Y, precisamente al ser la más diferente en ese concepto, es la que más me gusta”, reconoce Miñambres. Para Gastaka también es una de las películas que han marcado un antes y un después en Disney, que “rompe completamente con el esquema clásico de narrativa hollywoodense, dividida en tres actos -un detonante, un clímax...-. Si lo más cercano a la realidad fuera aplicar el esquema narrativo hollywoodense clásico, Fantasía, como su propio nombre indica, rompe con todo, rompe con esa realidad y se aleja. Creo que de alguna manera sería como si los animadores de Disney en su día hubiesen decidido ponerle imágenes a la novena sinfonía de Beethoven, o a alguna sonata de Mozart”, asegura este profesor, que cree que lo hicieron por hacer “el arte por el arte. En este caso se prioriza el arte”, resume, al tiempo que recuerda que el cine en sus orígenes “no se usaba para contar historias, sino para crear ilusiones ópticas. Y una ilusión óptica es lo que a día de hoy todavía comprendemos como magia. El cine nació así. Puede que Fantasía sea una especie de homenaje en animación en color a aquello que motivó la creación del cine”, reflexiona Gastaka, que pone de ejemplo a Georges Méliès y su Viaje a la luna. Pero, si este profesor solo pudiera escoger una producción de la compañía reconoce que se queda con Dumbo, “porque sintentiza lo que era el Disney clásico. Una historia focalizada en un niño, que en este caso es un elefante, “que debe madurar, que tiene de compañía un ratón que le guía en clave moral, le separan de su madre... Es de esas historias desgarradoras a las que Disney tanto rédito ha sacado”, explica Gastaka.

Fantasía Disney

El papel de las mujeres

Los personajes femeninos se han convertido en heroínas de sus vidas

Los cambios son esenciales, eso sí. Por eso, si antes las mujeres eran representadas en la ficción como damiselas en apuros que tenían que ser rescatadas por “príncipes azules”, ahora esa tendencia está variando. Al catálogo de Disney se va sumando un nuevo equipo de princesas que son capaces de labrarse su propio destino, y ejemplo de ello son Elsa y Anna, protagonistas de Frozen, Vaiana, o Raya -protagonista de Raya y el último dragón-, entre otras. Esto también es un reflejo de que los tiempos van cambiando, porque como reitera Miñambres, “el cine debe ser un reflejo de la sociedad, aunque sea fantasía. Tienes que abordar temáticas actuales para que el espectador y la espectadora se sientan interpelados. Creo que el camino está ahí, y para mí el quid de la cuestión sería que no fuera como una herramienta de marketing, sino hacerlo porque creemos en ello y es lo que hay que hacer”, afirma. Con esta idea coincide Gastaka. “Hoy en día se ha pasado de ser una protagonista de Disney a ser una heroína de Disney”, resume. Y ahí pone de ejemplo, sin ir más lejos, a la Cenicienta, que da nombre a la película pero “en ningún caso se le ve llevar a cabo un acto heroico. Nada que ver con, hoy en día, por ejemplo Maléfica o Brave”, explica el profesor. En ese sentido, reconoce que “tienen un rol más activo”. 

Raya y el último dragón Disney

Los socios de Disney

Estos son los compañeros que se han sumado a la aventura

100 años dan para mucho, eso seguro, y a lo largo de los años se han ido sumando diferentes compañeros de viaje, entre los que destacan, por ejemplo, Pixar o Marvel. Esto también ha provocado cambios en la forma de trabajar de la compañía. “Hay una evolución clara, hay como dos fases. Una es la incorporación de otras factorías que aportan una visión más amplia al concepto ultraclásico que tenía Disney de abordar los productos”, afirma Miñambres. Ahí explica que Pixar ha aumentado tanto el abanico creativo de las historias como la forma de ver los personajes. Y además, añade que tienen ahora una forma de trabajar, “que nosotros también abordamos desde que nos creamos”, que es incorporar dentro de su equipo de trabajo a personas que quieran contar historias. “Disney eso lo ha incorporado desde hace poco con un nuevo programa que tienen de generar nuevos artistas”, explica el productor, que recuerda que “ahora también tenemos un canal abierto para, desde nuestra forma de ser y de hacer -de hacer productos pequeños con ese fondo social, que les presentemos proyectos y pueda haber esa escucha”. Desde que Lucasfilm, Pixar y Marvel se sumaron a esta aventura, la estética y la forma de contar historias, en definitiva, ha cambiado. Con Marvel, los superhéroes han cobrado un papel protagonista, con Lucasfilm el descubrimiento del universo se ha hecho más patente y con Pixar la nostalgia se ha convertido en un elemento más crucial si cabe, con la incorporación, entre otros, de personajes que han marcado a generaciones enteras, como pueden ser Woody y Buzz, de Toy Story.

Toy Story. PIXAR

La tecnología

Del ‘stop motion’ al CGI, ¿un recorrido de ida y vuelta?

El estilo también ha cambiado con los años, la forma de crear ya no es la misma que hace un siglo. Antes la creación de películas de animación era totalmente artesanal, con personajes y escenarios creados desde cero, haciendo uso del stop motion. Las imágenes se tomaban fotograma a fotograma para simular movimiento, lo que hacía que el proceso fuera más largo pero el resultado igualmente espectacular. Ahora, lo más habitual es que estas producciones hagan uso del CGI, imágenes generadas por ordenador. Aunque es cierto que películas como la nueva versión de Pinocho de Guillermo del Toro han vuelto a las tradiciones con el uso del stop motion, esta segunda alternativa es en estos momentos la más extendida. Pero, ¿será siempre así? ¿O del Toro ha abierto esta puerta de nuevo? Miñambres recuerda que el CGI es “lo más demandado precisamente porque Disney y Pixar marcaron eso, es una manera de producir muy industrializada”. Eso sí, reconoce que “en Europa desde hace cinco o seis años hay una corriente muy fuerte de 2D y se está empezando a hacer. Por ejemplo, Spider-verse, la última de animación, era 3D imitando a 2D. Se está intentando ir a esa parte más artesana, al Disney inicial. Para los que hacemos 2D como nosotros, que apostamos por algo más manual, nos ayuda que Disney también intente ir por ahí”, afirma este productor. “De aquí a cinco o seis años puede que la tónica cambie un poco sobre todo por ir a esa nostalgia”, afirma finalmente. 

Mundo Extraño

Mundo Extraño DISNEY

El futuro y más allá

La magia sigue siendo una idea esbozada en el porvenir

Y, ¿qué le depara el futuro a esta compañía tras cien años de andadura? Por lo que puede verse en su página web y han dado a conocer, parece ser que ya tiene diferentes producciones entre manos. Sin ir más lejos, han anunciado que próximamente verá la luz Elemental, la nueva apuesta de Pixar. Dirigida por Peter Sohn, mantiene la estética que tanto gustó en otras películas como Soul, o Del revés. También vuelve, en acción real, la reinterpretación de otro clásico de Disney. Como ya ocurriera con Cenicienta, Mulán, La bella y la bestia o Blancanieves, La sirenita contará ahora con una nueva versión dirigida por Rob Marshall y protagonizada por Halle Bailey. Y, recientemente también se han estrenado la segunda parte de Avatar, bajo el título de El sentido del agua, y en Marvel, Ant-Man y la Avispa. Además de lo nuevo de Disney, Mundo extraño, y de la nueva temporada de The mandalorian (del universo Star Wars). Estas dos últimas ya están disponibles (la segunda con un capítulo semanal) en la plataforma de streaming que hace un par de años lanzó la compañía, en la que cuenta con un catálogo que va desde los orígenes de la franquicia hasta películas y series más recientes.

Elemental Disney