uchos se acordarán de Pierre Nodoyuna, el villano de los dibujos animados Los autos locos cuyo afán era ganar carreras sin importar las trampas que hiciera. Nunca vencía y, en cada capítulo, sus tejemanejes se volvían contra él. Salvando todas las distancias, para mí que nuestro alcalde está cada día más Nodoyuna. No comprendo qué le impulsa a lanzar ocurrencias sin par que terminan en tensas polémicas, enfadan a no pocos pamploneses, sorprenden a otros tantos y dejan en el aire la sensación de improvisación y funesta gestión de los próximos Sanfermines. Y eso que ha tenido tres años para repensar y elevar la fiesta... Veamos alguna de estas controversias: eliminar la votación popular para el chupinazo, sugerir más días festivos, prohibir las carpas en la Cuesta de Labrit, anunciar un macroconcierto que no tenía cerrado, expulsar a Herri Sanferminak y a otros colectivos del centro, enfadar a los vencedores ambulantes de Taconera por adjudicar espacios de forma arbitraria y no hablemos de las barras/abrevaderos de la Plaza del Castillo amenizados por un dj. He pensado y hablado del tema y no encuentro la razón a tanto despropósito, a no ser que Maya pretenda dejar huella en los Sanfermines más deseados de la historia. Creo que podría lograrlo, eso sí, igual estilo Nodoyuna. l