La tontería nos rodea y sólo ello explica que influencers y semejantes hayan puesto de moda el limado de dientes hasta hacerlos chiquitos –para encajar carillas blanquísimas que ofrezcan deslumbrantes sonrisas–, intervención dental que se consigue en un viaje exprés a Turquía. Esos tratamientos de saldo, de acuerdo con las fotos del después, dan entre grima, dolor ajeno y miedo. Claro que siempre será mejor esto que el estado de emergencia que ha declarado Nueva York para evitar la propagación de la polio, el primer brote en décadas en el país y contra el que las autoridades pregonan la necesaria –y despreciada por demasiados tontos– vacunación de los niños. Termino con un sucedido foral. Los colegios de educación diferenciada Miravalles-El Redín e Irabia-Izaga solicitaron hace unos meses la renovación de sus conciertos educativos en Bachillerato y, en consecuencia, estaban obligados a ofrecer a partir de este curso aulas mixtas. A la puerta de los centros, los estudiantes reconocían sin tapujos a la prensa que, como siempre, iban chicos con chicos y chicas con chicas, o sea, separados con sexos. Educación dice que su servicio de Inspección comprobará in situ si el alumnado anda o no mezclado… Tontos no sé si seremos pero que nos toman por tales, desde luego.