En la noche del pasado martes, una nueva propuesta apareció en La 1 de TVE, en un fresco intento de captar la atención de la audiencia. La conductora del espacio es la conocida y recuperada periodista, Julia Otero, conocedora de los entresijos de la producción audiovisual, que nos ofreció un enfoque distinto de un contenido viejo de hacer de la tele centro de atención y motor de la narración para casi tres horas de entretenimiento y buen hacer. Bajo el título de Días de Tele, la experimentada periodista vuelve a la batalla con ánimo renovado y distintas maneras de entrevistar, presentar secciones y manejar los ritmos. Lolita y Paco León se encargaron de abrir fuego en un juego a tres, con verdad y mentira, pasado y presente, y momentos estelares televiseros. La actuación del mentalista Uri Geller de la mano de Iñigo fue recordada como una referencia de un modo de hacer tele hace décadas. Dominadora del lenguaje televisivo, con cálido decir y una vibrante presencia, el mecanismo de producir de este medio fue manejado con soltura por la veterana periodista. Con ritmo ajustado y dinámico, se hizo con las riendas del magazine y la tele se convirtió en recuerdo del ayer y propuesta de futuro, mezclando personajes pasados y presentes, como el familiar niño Nicolás, unos en el excelente plató y otros en videoconferencias o vídeos producidos que se completaban con voces-testimonio, y que moldearon un programa que sobrepasó el millón de oyentes. Los personajes fueron puntos calientes de una narración en torno al mundo de la tele, de ayer y de hoy, sin nostalgia, pero con acierto mediático. Bienvenida, Julia Otero. Te necesitamos en las parrillas de esta temporada. Nuestra historia, nuestra vida, acompañadas por la tele.