Resuelto que el Chupinazo lo lanza Osasuna, ahora hay que elegir al protagonista que prenderá la mecha. Luis Sabalza, el presidente del club, ya se ha postulado antes de que la ciudadanía reclame a su jugador favorito o al entrenador y líder intelectual: ¡a ver quién le lleva la contraria en la casa al principal mandatario! En 2019 se quedó con la miel en los labios en la pugna fratricida con La Pamplonesa; y en 2020, año del centenario del equipo, el covid tenía cautiva a la fiesta.

Ahora, un osasunista militante como Enrique Maya devuelve a la entidad al balcón de la Casa Consistorial el 6 de julio, como ya ocurrió en 2000. Entonces, el capitán del equipo, César Palacios, era un pamplonés de cuna. Ahora los capitanes son cuencos: de Ibero, de Esquíroz o de Noáin. Y el presidente, un sangüesino ilustre. Pero a nadie se le exige el DNI para prender la mecha. Por eso mismo, propongo que el nominado sea Budimir, un croata que rompería moldes, situaría a Pamplona como ciudad de acogida e integración, y daría al acto más relevancia internacional si cabe. El delantero, además de marcar los dos goles que devuelven a Osasuna a Europa, es un tipo excelente, como demostró al auxiliar a una anciana que tenía que acudir con urgencia al hospital. ¿El Chupinazo, para Budimir? Solo hay que atreverse. ¿Les parece disparatado?