Queremos dirigir esta carta de queja y denuncia al Departamento de Salud y a su consejera Santos Induráin a la cabeza.

Recientemente hemos tenido la desgracia de tener un familiar ingresado en la Unidad de Ictus en el Hospital de Navarra durante dos semanas. 

Queremos denunciar las lamentables condiciones con las que están los enfermos, en un edificio sin climatización en las habitaciones en plena ola de calor, que aquello es un horno. Con temperaturas superiores a los 34º dentro de las habitaciones.

Los familiares se tienen que llevar de sus casas sus propios ventiladores porque no tienen para todas las habitaciones. Algo lamentable y penoso en pleno siglo XXI. 

¿Dónde está esa sanidad de la que tanto se presume en Navarra? Porque yo durante dos semanas no la he visto por ningún lado, y sí que he visto carencias en personal, no hay sustituciones para los periodos vacacionales, carencias en infraestructuras: un solo baño en la planta baja para los acompañantes de los ingresados de 26 habitaciones, barreras arquitectónicas y carencias en el propio servicio por hastío del personal y cansancio por las malas condiciones de trabajo. 

A la consejera le diría que después de que disfrute de sus vacaciones "con aire acondicionado" se dé un paseo por el edificio de Ictus del Hospital de Navarra (que no le pilla muy lejos) y se quede una tarde entera con el personal que allí trabaja (gracias a todos ellos por su gran esfuerzo y por intentar dar un servicio de calidad). 

Al Gobierno de Navarra, que invierta donde tiene que invertir, que es en dar servicios de primera necesidad a los ciudadanos en salud, ambulatorios y personal sanitario. 

Lamentablemente la sanidad no figura en sus primeras preferencias, se priorizan otro tipo de inversiones innecesarias (TAV, Canal de Navarra, etcétera), de las cuales los ciudadanos no percibimos ningún beneficio. 

Por eso le pido al Gobierno de Navarra, y sobre todo a los socios que lo sustentan, que den prioridad a lo necesario, que principalmente es la salud.