Soy una ciudadana de a pie, orgullosa de mi pueblo y de sus fiestas. Las fiestas patronales de un pueblo son las fiestas mayores, las más importantes. Son fiestas para todas las edades, desde los más jóvenes hasta los más longevos. No entiendo unas fiestas sin parte de la ciudadanía, según edad. Por eso no entiendo unas fiestas sin niños. Niños que disfrutan durante todo el día de la fiesta y, sobre todo, por las mañanas cuando acompañan a la comparsa de gigantes y cabezudos. ¿En qué cabeza cabe que esta comparsa salga sin ellos por el pueblo? ¿Por qué en ningún pueblo de Navarra pasa esto, excepto en Olite? ¿Por qué no se respetan las fiestas patronales desde Educación? ¿Qué poder tiene el director del colegio, junto con la mayoría de profesores (que no son de Olite y ellos ya han disfrutado de sus fiestas), para impedir el disfrute de estos niños? ¿Qué pasa con Olite? ¿Somos ciudadanos navarros de segunda? Los padres y madres de Olite, desde la Apyma, han intentado dialogar con el colegio. Además de no llegar a un acuerdo con él, se les ha negado el diálogo y vetado su entrada. ¿En serio esto es un buen ejemplo de educación, como institución que la representa? ¿Dónde quedan dos de los principales valores del centro: "Actitud dialogante y respetuosa con las opiniones ajenas" y "Participación activa en el desarrollo y mejora del entorno cultural, social y natural"? No lo entiendo, y por mucho que intenten razonar esta decisión, no la entenderé nunca.