Desde ELA TCC (Villavesas) llevamos años denunciando que los tiempos de expedición de las líneas están obsoletos. Se tomaron hace 25 años y no están adecuados a los cambios que ha habido en la comarca de Pamplona.

El aumento de los semáforos, de los pasos de peatones, el uso cada vez mayor de bicicletas y patinetes, el aumento de las zonas peatonales y calles con la velocidad reducida a 30 km/h, son claros ejemplos de cómo ha cambiado nuestro entorno sin que se haya adaptado el transporte urbano a ellos.

Todo esto conlleva una carga de trabajo excesiva al personal de conducción, que ya está haciendo mella en la salud física y psicológica: carga mental, estrés, ansiedad, así como problemas de espalda, lumbares y de cadera, que si no se tienen en cuenta cada vez serán más graves.

Trabajamos en jornadas de hasta 9 horas y 20 minutos sin tener establecido un tiempo para comer un bocata, estirar las piernas, ir al baño o desconectar. 

Todas las cabeceras son a la vez paradas, y hay líneas que por su recorrido nunca se quedan vacías. Un claro ejemplo de esto son los desplazamientos a las cabeceras a la mañana, que si no ponemos tiempo nuestro, no saldríamos de ninguna de ellas a la hora marcada por la Mancomunidad. Tiempo que no es retribuido.

Si los técnicos tomasen cartas en el asunto e hiciesen su trabajo mejorarían bastante nuestras condiciones de trabajo y el servicio.

Llevamos años haciendo sugerencias para mejorar el servicio y nuestras condiciones laborales, pero tanto la empresa como la Mancomunidad no nos hacen ni caso.

Del estado de la flota de autobuses y del estado de las instalaciones hablaremos en una próxima carta.

*Por Pepe Villarrubia, Pili Lorenzo, Javier Peru