Desde hace algunos años, la empresa Nedgia del grupo Naturgy, con la intención de suministrar gas al polígono industrial de Lekunberri, desea construir un gaseoducto entre esta localidad y Arakil. El trayecto propuesto atravesaría a lo largo de 5 kilómetros la Zona Especial de Conservación Aralar. Hace un mes, con motivo de una reunión sobre el polígono industrial de Lekunberri, nos visitó el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo. Entre las diferentes declaraciones que hizo se encuentran las siguientes: “la necesidad de una rápida transición hacia una energía limpia y ganar en independencia energética”. “Las acciones desplegadas desde el Gobierno de Navarra cuentan con tres ejes principales: mayor generación de energías renovables, fomento de autoconsumo y medidas de eficiencia energética. Todas ellas son complementarias y necesarias”.

¿Por qué en las declaraciones del consejero no se mencionan las afecciones ocasionadas por el gaseoducto? La construcción del gaseoducto abriría un corredor de 8 metros de ancho y como consecuencia de ello, habría que cortar más de 5.000 árboles (hayas, robles, etcétera), sin aclarar la empresa en qué lugar procedería a su replantación. Además, esta zona cuenta con varias cuevas, acuíferos y monumentos megalíticos, pero no se han presentado estudios topográficos y geológicos. Por ejemplo, el futuro gaseoducto transcurriría por encima del acuífero de Latasa. Este acuífero es bastante desconocido y no ha sido estudiado suficientemente. Entonces, ¿cómo va a ser protegido? Por si fuera poco lo expuesto hasta ahora, y como ya lo hemos señalado con anterioridad, el gaseoducto atravesaría la Zona Especial de Conservación de Aralar.

La ciudadanía de los valles de Arakil y Larraun que forma esta Plataforma lleva años reivindicando otro tipo de opciones. Desde los inicios, en los primeros pasos dados, expusimos cómo existen diferentes alternativas que no han sido estudiadas; por ejemplo, la Vía del Plazaola. Existen alternativas más sostenibles, pero que no han querido ser valoradas. ¿Por qué?

Tanto Nedgia, como el Gobierno de Navarra y el grupo que gobierna el Ayuntamiento de Lekunberri tienen una oportunidad para reconducir este conflicto medioambiental creado por ellos y sin necesidad. Desde la Plataforma Aralar Zaindu Dezagun creemos necesario un proceso público participativo más activo y transparente, tomando en cuenta las tres áreas que plantea cualquier desarrollo sostenible: medio ambiente, economía y sociedad.

Ante esta situación creada, queremos lanzar algunas preguntas: ¿por qué se ha elegido la peor opción? ¿Por qué se anuncia que el futuro de la sociedad y de las empresas está fundamentado en las energías renovables y, de repente, se presenta sobre la mesa semejante proyecto? ¿Por qué no ha actuado con más transparencia con los pueblos que soportarán el paso del gaseoducto?

Para poder responder a estas y otras tantas preguntas que surjan, la Plataforma Aralar Zaindu Dezagun ha organizado una charla en el Ayuntamiento para el próximo día 10 de noviembre, jueves, a las 19 horas. Con la colaboración de los miembros de Sustrai Erakuntza, en dicha reunión se podrán conocer el estado actual del proyecto, las diferentes alternativas estudiadas y todo sobre los desafíos energéticos existentes cara al futuro.

*Firman esta carta: Iker Sanz Díaz (Concejo de Oderitz), Izaro Garmendia Irastortza (Concejo de Astitz), Calisto Satrustegui Azpiroz (Condejo de Alli), Fermín Izquieta Arbilla (Concejo de Egiarreta), Miguel Ángel Irurtia Sario (Concejo de Etxarren), Javier Martija Echarri (Concejo de Etxeberri) y Aitor Larraza Carrera (Ayuntamiento de Irurtzun)