Soy un joven de 30 años recién cumplidos que lleva una decena de años en un constante suplicio por una nefasta atención médica.

Hombro derecho: Todo comenzó con una caída de bicicleta el año 2012. Tras realizar una radiografía me dijeron que tenía una luxación de clavícula. Tras colocarme un vendaje, me aconsejararon tres meses de reposo y podría hacer vida normal. Yo seguía sintiendo dolores en el hombro, recetas continuas de analgésicos, imposibilidad de trabajar, visitas continuas al médico y especialistas, muchas noches sin dormir, mi vida frustrada, etcétera. Y el único diagnóstico que me daban era por la luxación y por la mala soldadura de la clavícula que quedo superpuesta. Incluso me dijeron que podían ser dolores psicológicos. Esto hizo que me sintiera desorientado y lo peor fue que perdí credibilidad incluso ante mi familia directa.

Después de continuas quejas, el médico de cabecera me pide cita para el traumatólogo Dr. Castaño, que tuvo la lucidez suficiente para pedir una resonancia con contraste el 21/04/22, que dio como resultado una extensa lesión labral en el hombro con posible rotura de ligamentos. El día 04/07/22 se me incluye en la lista de espera quirúrgica y a día de hoy todavía no tengo fecha de intervención.

Rodilla izquierda: El 03/04/19 trabajaba en la construcción, por supuesto con mi lesión del hombro y sin poder realizar muchos movimientos. En un pequeño salto a una zanja la rodilla me hizo un crac, el cual se convirtió en un dolor inaguantable. Tras llevarme a Asepeyo la doctora que me atendió me dijo que tenía una leve tendinitis en el rotuliano y que al día siguiente fuera a trabajar. En el trabajo no había forma de aguantar el dolor por lo que tuve que volver a la mutua. Es cuando me mandaron a hacer una resonancia y según ellos no se veía nada raro. Así pasaron algunos días hasta que me venció el contrato de trabajo y me pasaron a la Seguridad Social. Yo seguía con mis dolores y bloqueos en la rodilla, y tras citas con varios traumatólogos, todos decían lo mismo, que no se veía ninguna rotura y se lavaban las manos. Pasaron los días, los meses, y ante mi desesperación acudí de particular al Dr. Ochalandabaso el 05/08/2020, el cual nada más ver la primera resonancia me dijo que se veía perfectamente la rotura. Yo no podía costearme la operación en la privada, por lo que pedí me hiciera un informe con el cual volví al de cabecera y otro traumatólogo diferente, que viendo el informe sí reconoció la existencia de la rotura. Él mismo me operó el día 17/12/2020. Parece que todo salió bien, la rodilla no me molesta, pero sí en la zona posterior de la rodilla desde la zona lumbar hasta el tobillo. Volví al mismo traumatólogo y me decía que la rodilla estaba bien, que lo que a él le correspondía ya estaba resuelto. Un poco atónito por el abandono le pregunté si me iban a dejar así, sin mirar de dónde provenía ese dolor, si eran secuelas o no, etcétera, a lo que él me respondió que lo único que él podía hacer era pedir cita con un reumatólogo. Acudí a la cita el día 18/08/22 y tras examinarme pidió otra resonancia y analítica que a los pocos días se realizaron. A día de hoy sigo sin tener fecha de cita para ver el resultado de las pruebas realizadas.