Se ha cumplido el 30 aniversario de aquel increíble e inolvidable acontecimiento: Olimpiadas Barcelona 92. Aquí, en Navarra, ese mismo año también fue muy importante. En montañismo se consiguió ascender al Everest después de décadas de intentarlo. Corrieron ríos de tinta como no podía ser menos. Pero también fue muy importante porque se consiguieron el Nanga Parbat, el Cho Oyu y el Ama Dablam. Es decir, tres ochomiles y un sietemil impresionante. Y se consiguieron el mismo verano y creo que es digno de recordarlo ahora porque nunca se había conseguido algo parecido para el montañismo navarro. Y fue algo que, excepto para Nagore y su periódico, casi pasa desapercibido (ya se sabe aquello de ser profeta en tu tierra).

Y no es casualidad que Nagore se fijara en ello. En todos estos años lo ha venido repitiendo. Por ejemplo, con el gran logro de Asier Martínez. Y ofreciendo noticias muy interesantes sobre el montañismo y el himalayismo (que yo son las únicas que leo).

No sé si lo que he escrito interesa a alguien pero le agradecería le haga llegar al interesado estas palabras porque a todos nos gusta que se nos reconozca.

Por su buen hacer de hecho es el causante de que desde hace 30 años me informe en su periódico y de que siempre lo empiece por la última página, ¡gracias Jorge Nagore! ¡Salud!