Normalmente los aniversarios dejan un buen sabor de boca. En este, sin embargo, no hay nada que celebrar, ni mucho menos hay buenos momentos que recordar: el estado de alarma del covid-19 llegó a España justo hace tres años.

Las palabras pandemia, confinamiento y toques de queda fueron puestas en boca de todos, detrás de las mascarillas, y éstas impuestas por seguridad ciudadana.

Debido al gran número de contagios, la gran saturación y colapso en los hospitales fue inminente. Los meses en tiempos de pandemia fueron un infierno. Los balcones fueron refugios donde el ciudadano pudo encontrar un respiro, literalmente.

El confinamiento en sí puede que terminara, pero nadie olvidará aquel año. Lamentablemente, no es un hecho histórico ni es historia, ya que hoy sigue afectándonos de una manera u otra. El 2020 marcó un antes y un después en nuestras vidas. El 2020 nos ha dejado una huella para siempre.