En los próximos días tendrá lugar el sexto traslado que acomete la UCI Pediátrica del Hospital Universitario de Navarra (HUN) desde su creación en 2007. Volvemos a la misma sala tétrica, sin luz natural, de la que salimos hace 5 meses, en la que nos esperan años y que dista mucho de ser una unidad humana y cálida para los menores y sus familias. 

Según declaraciones de la Consejera de Salud, este traslado estaba motivado por la ejecución de una obra destinada a mejorar la climatización y tras la cual se conseguiría aumentar superficie y puestos de tratamiento. Una vez más, y como sucede con cada nueva información que suscita la UCI Pediátrica, dichas premisas son erróneas y como viene siendo habitual posiblemente puedan corresponder a la Unidad de Neonatología, ubicada en el extremo opuesto del hospital.

Nos sentimos abatidas porque tras tantas promesas, el proyecto para la creación de una nueva UCI Pediátrica aún no ha echado a andar. Albergábamos la esperanza de que al menos antes de finalizar la legislatura se avanzara en su licitación, pero no será así tras escuchar en sede parlamentaria las propias palabras de la Consejera y en la que textualmente avanzó que “el reto actual es adaptar y actualizar el plan funcional que se elaboró en su momento (2018), contando con material base sobre el que generar el futuro proyecto que hay que licitar, manteniendo su compromiso de trabajar y dar los pasos que sean necesarios para contar con una nueva UCI Pediátrica en el marco de una reforma más amplia en el hospital en general y el antiguo hospital Virgen del Camino en particular, todo ello dentro de los tiempos más realistas y breves posibles”. Traducido al lenguaje común, que lo harán cuando quieran, porque ni hay proyecto ni hay plazos y que la UCI Pediátrica no está considerada una infraestructura prioritaria , sino que se sitúa a la cola de otras, tal y como recalcó el gerente del HUN en el quinto traslado.

Por último, lanzamos una reflexión, ¿qué hubiera ocurrido si la pandemia hubiera tenido una mayor incidencia entre los menores? Sinceramente, que no hubiéramos tenido capacidad para hacer frente porque la UCI Pediátrica pública referente en Navarra está remendada y llena de descosidos que nos han costado y nos sigue costando a los navarros y navarras un dineral con cada inversión para adaptar esos espacios temporales. Urge voluntad política y una visión gestora que realmente apueste por una unidad de cuidados intensivos pediátricos de calidad. Este equipo de enfermeras y técnicas en cuidados auxiliares no cejaremos en el empeño e insistiremos al futuro gobierno ya que “no hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana” (Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, en vigor desde el 2 de septiembre de 1990).

* Firman esta carta: Esther Salgado Reguero, Carlos Suberviola Zuñiga, Ainhoa Raya Jauregui, Maria Carmen Aznarez Barrio, María Esther Herranz Aguirre, Daniel Prieto Fortún, María Alvarez Gonzalez, Laura Casas Baquedano, Erika Gomez Larrambe, Ane Miren García Otazo, Virginia Zabalza González,María Paz Campos Pérez, Nekane Gracenea Irigoyen, Ana Moncayola Marton, Elisenda Díez Galera, Itziar Agorreta Tejedor, Adriana Izquierdo Gómara, Noemí Osés Noáin, Alain Cia Zubeldía, María Carmen Sanchez-Paniagua, Markos Gallego Tuñon. Profesionales de la UCI Pediátrica en el HUN