Como ya ha convertido en costumbre, el caducado ya desde hace cuatro años jefe del poder judicial echó unos cagüentales sobre el bloqueo de la institución y volvió a amenazar con dimitir. En lugar de afearle que el discurso es, línea arriba o abajo, el de la edición anterior del sarao, la prensa de orden jalea a Carlos Lesmes, el de las puñetas kilométricas, como paladín de la justicia inmaculada, que ya saben que es la que derrota hacia la derecha. Vamos con las comillas…

"Sánchez y sus indisimuladas ambiciones han obligado a los populares de manera atinada a tomar toda clase de prevenciones para salvaguardar un contrapeso clave en el Estado de Derecho"

La Razón

La Justicia clama en el desierto sanchista”, berrea el editorialista de La Razón. Como cabe suponer por tan directo enunciado, la tesis es que el bloqueo es cosa exclusiva del malvado gobierno socialcomunista: “Sánchez y sus indisimuladas ambiciones han obligado a los populares de manera atinada a tomar toda clase de prevenciones para salvaguardar un contrapeso clave en el Estado de Derecho. Lo que urge es la firmeza en defensa de la dignidad de los jueces, uno de los reductos que resisten a la pulsión despótica de un gobierno de bajísima calidad democrática. Sánchez no cree en la división de poderes y sin ella los derechos y libertades languidecen”.

"Cuanto antes controle Sánchez el CGPJ y el TC antes tendrá vía libre para consolidar los aspectos más discutidos de su proyecto social-podemita"

José Alejandro Vara

En las mismas páginas del periódico azulón, José Antonio Vara insiste en la matraca: “Al Gobierno sólo le interesan los nombres. Y pide nombres. Cuántos tú y cuantos yo, pues le apremia la urgencia que reclaman decisiones de la envergadura del aborto, la eutanasia o la resolución definitiva del caso Griñán, cuando proceda. Cuanto antes controle el CGPJ y el TC antes tendrá vía libre para consolidar los aspectos más discutidos de su proyecto social-podemita”.

EL Mundo se postra de hinojos ante la parrapla del señorito, que califica en un antetítulo de la primera página como “Histórico discurso” y le atribuye de saque haber parado ya un supuesto plan de Moncloa para tomar el Tribunal Constitucional. El editorialista no escatima en jabón: “En una intervención valiente y memorable que ciertamente realza su figura, Lesmes acusó al Ejecutivo de provocar, con su obsceno manoseo legislativo, el mayor «estropicio» de nuestra historia democrática en el tercer poder del Estado con la contrarreforma que impide al Consejo efectuar nombramientos. Y después de maniatarlos como instrumento de chantaje sobre el PP para que se aviniese al cambalache habitual, Sánchez decidió soltar solo una mano al CGPJ para que procediese a nombrar a sus dos magistrados del Constitucional, órgano en el que el Gobierno cuenta con instalar una mayoría sedicentemente progresista que valide las leyes y decretos elaborados al dictado de sus servidumbres parlamentarias”.

Lesmes acusa”, se une a las loas el editorial de ABC, arrimando en todo caso, el disurso a su sardina: “Este discurso de Lesmes no debe ser tomado como lamento de quien no se ve atendido en sus demandas, sino como el «yo acuso» firme y valiente de una debacle del Estado de Derecho, sin el cual, dijo Lesmes, no hay democracia. España vive un grave conflicto derivado de la intromisión del Gobierno en el Poder Judicial y provocado por su afán de controlar el TC”.

Contento como unas castañuelas, el mandamás de El Español, Pedro J. Ramírez, presume de haber dicho antes los mis que el héroe togado de la jornada: “La doctrina del presidente del Supremo condensa punto por punto el posicionamiento de este periódico. El método de designación de los vocales debe ser modificado para corregir una politización de la justicia que pone en riesgo los equilibrios del Estado de derecho. Pero, por encima de eso, la prioridad es acabar con una situación de prórroga de funciones del CGPJ que no es menos gravosa para nuestras instituciones”.

"[Sánchez] primero asaltó la Fiscalía General y la Abogacía del Estado y después, con Podemos y su chavismo congénito, asaltó el Poder Judicial para controlarlo por lo civil o lo militar"

Antonio R. Naranjo

Y para no eternizarnos con una cuestión que seguirá dando vueltas y vueltas, terminamos como una de turrón del duro. Lleva la firma de Antonio R. Naranjo en El Debate: “Ese Álamo es la Justicia, o una parte de ella, objeto del abordaje pirata de este Pancho Villa con ínfulas casi desde el inicio de la plaga: primero asaltó la Fiscalía General y la Abogacía del Estado y después, con Podemos y su chavismo congénito, asaltó el Poder Judicial para controlarlo por lo civil o lo militar. Y al no lograrlo, lo paralizó, lo amenazó e intenta que se muera por inanición si no se rinde”.

Se diría que el PP no ha tenido nada que ver en el bloqueo. Qué curioso, ¿no?