Se cumple la profecía. Hoy habría más rasgado de vestiduras diestros por la concesión de algo parecido a la oficiliadad a las selecciones vascas de pelota y surf. Pero ha sido en un versión muy light.

ABC le vuelve a conceder al asunto honores de portada, aunque sea la segunda, que se abre con este inquietante titular: “Alertan del «efecto llamada» de las selecciones vascas de surf y pelota”. Leída a la crónica correspondiente, tampoco queda claro por dónde va lo del tal efecto ni no los motivos de temor. Todo lo que hay en ese sentido son las palabras del portavoz de federación española de surf, un tal Ángel Lobo, que suelta la frase: “Pero (el acuerdo) abre una senda peligrosa. Se puede producir un efecto llamada. Es un despropósito”. Los otros dos interlocutores consultados son el portavoz de cultura y deporte del PP (ejem) y el presidente de la federación española… de patinaje.

"La cesión para la conformación de selecciones vascas abre un peligroso precedente porque será la coartada para futuras peticiones en deportes más representativos"

Editorial ABC

Con esos mimbres, el vetusto diario se autoconcede argumentos para un editorial titulado “Deporte vasco y trato de favor”. Las conclusiones a las que ha llegado el amanuense rozan lo churrigueresco: “La cesión para la conformación de selecciones vascas abre un peligroso precedente porque será la coartada para futuras peticiones en deportes más representativos. Ni es inocente, ni es el principio de un acuerdo, sino el principio de un inmenso desacuerdo en términos de interés general. No solo se va a devaluar el deporte nacional, sino que se generarán agravios entre deportistas”. ¿Agravios?

El editorialista de El Mundo también se rasca el mentón y titula así: “Ley del Deporte: un precedente peligroso”. He aquí el razonamiento: “No se trata de un asunto menor. En principio solo afecta a las federaciones de pelota vasca y de surf, pero la redacción es lo suficientemente abierta como para que se abran las puertas a deportes de masas como el fútbol, una reivindicación histórica del nacionalismo vasco que hasta ahora se ha encontrado con el portazo de la UEFA y la FIFA”.

"La pelota vasca desprecia el guiño del PSOE al nacionalismo"

Josean Izarra (El Mundo)

Lo divertido rozando lo golfo es que, unas páginas después, el reporter Josean Izarra se marca una pieza dejando el asunto en filfa. La escribe desde Biarritz, donde se celebra el mundial de pelota, bajo el titular “La pelota vasca desprecia el guiño del PSOE al nacionalismo”. Más allá de que es una mentira bastante gorda a tenor de lo que los principales pelotaris han manifestado, el escribidor insiste en darse la razón a sí mismo. Todo es papel mojado, según él: “Pero ni la enmienda arrancada por el PNV a Sánchez facilitará el objetivo compartido por los soberanistas vascos y catalanes, ni las federaciones internacionales forman parte de los instrumentos controlados por el presidente del Gobierno para satisfacer a sus socios. La enmienda nacionalista obligaría a que la actual Federación Vasca de Pelota se integre en la Española porque ahora no lo está”.

"Una de las pocas cosas que verdaderamente une a todos los españoles son los colores de nuestras selecciones nacionales"

Ramón Pérez-Maura (El Debate)

En todo caso, si no pasa nada, que se lo digan rápido al opinatero de El Debate Ramón Pérez-Maura, que anda tirándose de las barbas al grito de “Otro suicidio de España (y van…)”. Ese es el titular. La pieza es de decuajeringue puro. Se lo sirvo en dos partes. De saque, el arranque: “La decisión del Gobierno de conceder a la Comunidad Autónoma Vasca la posibilidad de tener selecciones nacionales en competiciones internacionales es de una enorme gravedad. Una de las pocas cosas que verdaderamente une a todos los españoles son los colores de nuestras selecciones nacionales”. Y para subir el despiporre a la luna, la anécdota sacada de la sobaquera: “Yo recuerdo haber oído a un amigo con casa en Motrico, un pueblo de mayoría batasuna, cómo en 2010, la noche de la final del mundial en Suráfrica, cualquiera que pasease por el pueblo veía todas las casas con las contraventanas y persianas cerradas para que nadie pudiera confirmar que estaban siguiendo con pasión a la selección española camino de su victoria”. Cuentos y leyendas.