Para el visionario Juan Manuel De Prada, lo peor de la llamada ley del solo sí es sí no es el fallo que está permitiendo revisiones de condena a la baja para agresores sexuales. Qué va, según él, lo tremendo es que se trata de una conspiración planetaria. ¿Creen que exagero? Lean: “¿Cuál es el meollo auténticamente escandaloso y maligno de esa ley? Ya hemos explicado en repetidas ocasiones que la misión de la izquierda caniche consiste en ejecutar religiosamente la agenda del reinado plutocrático mundial, que anhela la desvirilización del hombre. Así se llega a la figura de lo que Fusaro denomina hombre arrepentido (nosotros preferimos llamarlo planchabragas), que por el mero hecho de ser hombre pide perdón a las mujeres”.