Los niveles de machirulina, tanto patente como latente, se mantienen altos entre los (¡y las!) amanuenses de la diestra. En los entrecomillados que siguen encontrarán una portavoz mona, la ranciedad de lo que debe hacer la mujer del César y, cómo no, sesudas reflexiones sobre los pezones de una ministra.

"Ya se sabe que dos tetas tiran más que dos caretas [sic] políticas"

Teodoro León Gross (ABC)

Empezamos por ahí, con una subida a la parra firmada en ABC por Teodoro León Gross. Juraría que es su pieza de estreno en el vetusto diario, así que cabe imaginar que pensó que había que entrar con un buen cebo. “Pezones de humo”, se titula el tratado que, en realidad es una excusa no pedida. La tesis es que esto de hablar de esas cuestiones es una cortina de humo. Pero él bien que habla, y hasta termina con el refrán tosco que pueden imaginar: “La foto de Ione Belarra sin sujetador en su homilía dominical para los feligreses de otra de esas religiones laicas en las que tienden a convertirse los movimientos populistas, nunca hubiera pasado de chascarrillo para las redes. Pero ya se ha ocupado la propia vicaria de Podemos de elevarlo al debate político. Aprovechando la provocación de Bertrand Ndongo, popularmente 'el negro de Vox', Belarra tiró por elevación identificando su foto con la violencia contra las mujeres, Pablo Iglesias entró a saco y metió los pectorales de Abascal y Echenique a lo suyo. Todo esto es una mascarada, pero ya se sabe que dos tetas tiran más que dos caretas políticas”.

"Belarra es libérrima en la elección de su vestuario, faltaría más, y en la exposición de cualquiera de sus bienes"

Alberto G. Reyes (ABC)

También en la cabecera madrileña de Vocento, Alberto García Reyes entra en el asunto como si él no quisiera: “Todo esto viene a cuento del lío que se ha formado con los pezones de la ministra Belarra, que es libérrima en la elección de su vestuario, faltaría más, y en la exposición de cualquiera de sus bienes. Libertad. Pero convertir lo nimio en materia política es un retruécano demasiado forzado. No es progreso. Y Belarra lo ha hecho. A los comentarios sobre la silueta erecta de su suéter en el acto de apología de la ley del 'sí es sí' este pasado fin de semana, la ministra ha contestado así: «Basta de avergonzar a las mujeres, basta de violencias». A este paso va a ser violencia tener pelo en el pecho. Tiempo”.

Como no hay dos sin tres, María José Fuenteálamo se inspira en el asunto del atuendo de la ministra. Eso sí, por contraste, sale en su defensa: “Pero cuando a la ministra Ione Belarra se le notan dos centímetros cuadrados de carne estalla Twitter y se les nota a muchos la mala educación. Queda todo dicho sobre la diferencia de trato –y control– sobre el cuerpo del hombre y el de la mujer de algunos. Podemos seguir por el escote, el largo de la falda y continuar con el porno, la prostitución... Vaya tribu”.

En La Razón, Rebeca Argudo cambia de ministra para su tantarantán, aunque no evita mencionar la prenda en cuestión. O las prendas, mejor dicho, que al final la cosa deriva por cuestiones de vestuario...: “Irene Montero lleva el Ministerio como en una peli de universidades americanas llevaría el club de animadoras: con mucha consigna, mucho grito, y dame una P, dame una A, dame una B, dame una L y dame una O. Todo gesto y todo pose, poco más que acrobacia con pompón y minifalda (y sin sujetador). Pero en esto, como en vestirlas de cualquier manera, la culpa es de los padres. Y aquí el padre putativo es Sánchez”.

Un tal David Lema hace la pirueta definitiva en El Mundo. Cambia los papeles a Belarra y Froilán, y al final, le sale esto: “Hoy es asunto de debate que al ministro de Derechos Sociales, Froilán, se le marquen unos pezones porque ofenden el decoro. Si ocurriera al revés, y fuera la Borbón Belarra la que anduviese sin sujetador, seguro que, ahí sí, la Corona quedaría al desnudo. Por pura ejemplaridad, claro”. Él sabrá lo que ha querido decir.

Lo de comparar al nieto del emérito con alguna mujer de Podemos debe de ser tendencia. También lo hace en El Debate Antonio R. Naranjo. En este caso toma a como término de comparación a la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez ‘Pam’. El desbarre final es muy indigesto, se lo advierto: “No se puede estar contra la Justicia punitiva y a la vez contra el piropo, rebajando la pena a un violador a cambio de subírsela a un tocaculos, aunque de Froilana y todas las mujeres y majaras que rodean a Irene cabe esperar cualquier cosa. Incluso que acusen a Froilán, el muy perverso, de echarse novietas en un after, mientras ellas montan un pollo con un pollo que parece una gallina pero es un cerdo. O cerda, que ahora va a estar protegida también por la ley del 'solo sí es sí' animaloide”.

"Ella es mucho más mona que su portavoz, pero intelectualmente están a la par"

Santiago González (El Mundo)

Y dos muestras de testorena más para terminar. La primer se la anota Santiago González en El Mundo. Atizando a Patxi López, escribe esto: “Compareció Patxi con Andrea Fernández, secretaria de Igualdad del PSOE (…) Ella es mucho más mona que su portavoz, pero intelectualmente están a la par”. La otra está en el encabezado del editorial de ABC, que vuelve a recurrir a la casposísima alusión de la mujer del César: “El TC y la mujer del César”, es el título, que tiene bis en el remate: “Es aquello de la mujer del César, pero en el TC. No basta solo con ser imparcial. También hay que parecerlo”.