Vitamina para el PP - Toda la diestra mediática ha ido a bloque a retozar en el lodazal de las listas de EH Bildu. ¿Y por qué? La Razón no solo no se ha preocupado en no disimularlo sino que lo ha pregonado en su primera página a lo largo de la semana. “Feijóo irrumpe en el País Vasco para rentabilizar las listas con etarras condenados”, titulaba el lunes. Y el martes se superaba: “Bildu reanima al PP vasco. Las listas con terroristas llenan los actos de los populares como cuando ETA estaba en activo”. Ayer mantenía el desparpajo al informar sobre el desmarque de la emperatriz de Sol del presidente del PP: “Feijóo y Ayuso cruzan mensaje sobre Bildu para subir votos”. La apostilla mueve a la risa y a la vergüenza ajena: “El partido lo valida «siempre que no pase de ahí» y tras el 28-M los matices se disuelvan”.

Otegi al rescate - El martes, los siete condenados por delitos de sangre incluidos en las listas se comprometieron a no tomar posesión de su cargo si resultaban elegidos. Eso no solo no frenó la hemorragia de sapos y culebras, sino que la reactivó con la insinuación común de que la coalición soberanista tiraba un tercio a espadas por el PSOE. “Otegi echa un cable a Sánchez“, ululaba en primera ABC, con esta apostilla incluida: “Vende la renuncia de siete asesinos de ETA a ir en las listas como un sacrificio y frena el desgaste electoral de su socio”. El editorialista lo resumía así: “Toda esta estrategia responde a un criterio común: el PSOE intentará recuperar expectativa de voto ya sin terroristas con delitos de sangre en las listas, y Bildu finge ser comprensivo con la democracia”.

El voto de Txapote - El Mundo dedicó nada menos que once páginas a la marcha atrás, bajo el encabezado “Sánchez no rompe con Bildu y acepta el blanqueo de 34 etarras”. Todos sus columnistas escribían sobre el asunto, aunque destacaba Jorge Bustos por lo grueso de la brocha. “Es hora de pedir el voto de Txapote”, llevaba por título la columna que remataba así: “A qué espera [Sánchez] para rebajar al nivel de la calle lo que es normal en su alma, en su despacho, en el Congreso. «Por supuesto que he pactado y seguiré pactando con Bildu, señor Feijóo. Ellos son antifascistas como yo y lucharán conmigo contra fascistas como usted”. Dilo ya, Pedro. Pide abiertamente el voto de Txapote. Te lo mereces”.