Las zonas rurales se muestran hoy, más que nunca, como espacios llenos de oportunidades en los que apostar por la innovación, el progreso, y el desarrollo económico y social de nuestra tierra.

Favorecer el desarrollo local de una zona, como la comarca de Sangüesa, es apostar por la igualdad de oportunidades de sus habitantes, por el futuro de las personas que habitan en ese medio rural y por aquellos que podrán encontrar en él un lugar idóneo para desarrollar su proyecto de vida deseado.

Con este espíritu nace la Comunidad Muga, una alianza de colaboración público-privada para favorecer el desarrollo local de la comarca de Sangüesa en torno al proyecto Mina Muga. Gracias al impulso del Gobierno de Navarra, a la colaboración de la empresa Geoalcali y las entidades locales afectadas por el proyecto extractivo de la mina de Potasas, Comunidad Muga pretende ser un puente entre el proyecto empresarial y las necesidades del entorno en el que se asienta.

En una comarca como la de Sangüesa, con 10.000 habitantes, Mina Muga dará empleo en fase de producción total a 800 personas, muchas de las cuales llegarán de otros territorios, con sus familias, para asentarse en la zona. Cabe recordar que la Comarca de Sangüesa se caracteriza por una baja densidad de población, 14,3 habitantes por kilómetro cuadrado, así como por una alta tasa de envejecimiento, con un 23,8% de sus habitantes mayores de 64 años, a lo que se suma una escasa población juvenil. 

Esta circunstancia demográfica hace que Comunidad Muga se haya marcado como objetivo que los impactos en el territorio por la puesta en marcha de la iniciativa empresarial vayan más allá de los meramente económicos y laborales; aportando soluciones a las demandas sociales de las personas que allí habitan, y creando nuevas oportunidades que ayuden a fijar población en la zona.

Comunidad Muga será un espacio de debate, reflexión y propuesta para incorporar diseños sociales y estrategias compartidas que sean capaces de amortiguar los efectos de los retos demográficos y sociales que impactan sobre esta zona vulnerable demográficamente. A través de comisiones sectoriales de formación y empleo, infraestructuras, servicios a la comunidad y recursos socioculturales, se trabajan las propuestas de abajo-arriba, escuchando las demandas del territorio y construyendo soluciones de manera compartida, con el Gobierno de Navarra al frente para garantizar una redistribución justa de los beneficios sociales.

Se trata de ir más allá de las tradicionales políticas de las empresas, articuladas a través de subvenciones a determinadas actividades, y de crear un modelo de responsabilidad social para futuras inversiones productivas que no solo deben incorporar una parte de los beneficios al territorio que los acoge, sino que deben hacerlo desde la cooperación y el respeto a las voluntades de las personas que lo habitan. Se trata de un modelo de responsabilidad social de base más democrática.

Son múltiples los retos a los que se enfrenta la Comarca de Sangüesa en la lucha contra la despoblación. Los procesos de envejecimiento, el emprendimiento local, la igualdad de oportunidades, la atracción del talento, el fortalecimiento de los cimientos sociales, el despliegue de la cultura, etc. son sólo algunos de los que podrán abordarse gracias a Comunidad Muga.

El Estudio de línea de base social del entorno Mina Muga ya ha detectado algunas necesidades en la zona: el transporte intracomarcal, la tensión habitacional, el emprendimiento femenino, el envejecimiento activo, el desarrollo de instrumentos de información y participación están ya sobre la mesa. Pero estamos ante un proceso vivo que deberá ir adaptándose a las urgencias y a las oportunidades que se vayan generando. De momento, los primeros avances, se están produciendo en materia de formación y empleo. 

Si trabajamos desde una visión colectiva y solidaria, el proyecto empresarial de Mina Muga abre un marco de oportunidad para el empleo, la innovación y la sostenibilidad de la comarca de Sangüesa. Nos brinda la ocasión de dejar atrás aquella idea que entiende lo rural con las labores asociadas al campo, y nos permite descubrirlo como un espacio multifuncional en lo social y económico que puede atraer talento y emprendimiento.

El reto es mayúsculo. Aspiramos a convertir Comunidad Muga en un un referente de cómo trabajar el vínculo empresa, administraciones y población en términos de desarrollo social y económico, que posibilite su exportación a otros territorios y a otras oportunidades. En definitiva, un nuevo modelo de convivencia que nos permita avanzar hacia un desarrollo más equilibrado y armonioso de Navarra, apoyándonos en el bienestar socioeconómico de las zonas rurales.

Los autores son director general de Administración Local y Despoblación, y coordinador del proyecto Comunidad-Muga, respectivamente