Recientemente, el Foro Social Permanente ha hecho público el final de su etapa de trabajo, también en Navarra. En nuestro caso, compartimos este anuncio en compañía de un gran número de asociaciones y agentes de la sociedad civil navarra. En un acto desarrollado este pasado 18 de febrero en el Palacio del Condestable, dialogamos sobre los avances conseguidos en estos años y también identificamos los retos que quedan pendientes para la nueva fase del proceso de construcción de paz que ahora se abre.

Y es que la trayectoria del Foro Social ha sido siempre un camino compartido con otros muchos agentes. Esta labor de tejer alianzas es, precisamente, lo que ha permitido avanzar y dar pasos firmes hacia la convivencia. Porque no cabe duda de que la situación actual es infinitamente mejor de la que nos encontramos cuando nacimos en junio de 2016. Estamos orgullosas y orgullosos de haber contribuido a consolidar un contexto que permitirá afrontar la nueva fase que se abre en mejores condiciones. Un orgullo que corresponde a la inmensa mayoría de la sociedad navarra, que se sitúa en eso que llamamos el carril central, que no es otra cosa que la apuesta por sentar las bases de la reconciliación en una sociedad tan plural como la navarra.

No fue causalidad que nuestra primera iniciativa fuera un encuentro entre víctimas de diferentes expresiones de violencia en el Hemiciclo del Parlamento, el 4 de noviembre de 2016. Era la primera vez que víctimas diferentes se encontraban de manera pública. Y no fue la última: luego llegaron otros cuatro encuentros en ese mismo lugar, a sumar a otros 18 celebrados en la Comunidad Autónoma Vasca, Barcelona y Madrid. Todos estos encuentros fueron muy intensos y no dejaron indiferente a nadie.

Aquel primer encuentro marcó ya la idea central del Foro Social Permanente en Navarra: reunir a diferentes y generar espacios de escucha y de empatía. Esta es, quizás, la aportación de la que nos sentimos más satisfechas y satisfechos: haber sido capaces de construir un modelo de trabajo innovador, constructivo, que huye de los debates crispados; siempre con propuestas sensatas, un paso por delante; que cala como el sirimiri sin necesidad de grandes titulares. Con diálogo, mucho diálogo.

Desde entonces, nuestra dinámica de trabajo ha estado especialmente activa en Navarra: se han realizado comparecencias anuales en el Parlamento, infinidad de reuniones discretas, informes, etcétera y un total de 22 encuentros sobre diferentes temáticas. La última iniciativa que hemos ayudado a fraguar, de un enorme valor, fue la presentada el 28 de noviembre en el Parlamento: 9 navarros y navarras de tradiciones políticas y vitales muy diferentes participaron durante 13 meses en un proceso de diálogo discreto llamado Diálogo de memorias.

A la hora de dar por finalizada nuestra etapa de trabajo, las 17 entidades y personas a título individual que componemos el Foro Social Permanente hemos evaluado el nivel de cumplimiento de las doce recomendaciones del primer Foro Social celebrado en 2013 en Pamplona y Bilbao, organizado por Lokarri y Bake Bidea. Desarrollar esas recomendaciones fue la misión que adquirió públicamente el Foro Social Permanente en su nacimiento en 2016. Pues bien, una vez realizada dicha evaluación parece objetivo afirmar que once de ellas están ya cumplidas o están maduras para ser cumplidas.

Los avances más relevantes se refieren al desarme de ETA, las víctimas y las personas presas. El desarme civil y la disolución de ETA se culminaron en 2017 y 2018 dentro de los parámetros internacionales definidos por la ONU. En 2021 se consiguió encarrilar la cuestión de los ongietorris y en 2022 empezó a concretarse el consenso en torno al derecho de todas las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación. En lo que se refiere a las personas presas, hoy todas las navarras han sido ya acercadas y el marco de resolución para esta cuestión está definido.

En una comunidad tan compleja y diversa como la navarra, se ha conseguido avanzar gracias a los consensos que se han ido tejiendo con hilo fino a través de numerosos acuerdos institucionales en temas como: el apoyo a todas las víctimas de diferentes vulneraciones de Derechos Humanos; la Ley Foral 16/2019, que deberá ofrecer a las víctimas del Estado la misma reparación de la que gozan las víctimas de ETA; los múltiples acuerdos parlamentarios y municipales en materia de política penitenciaria, apoyados por la totalidad de los sindicatos navarros; el extenso consenso frente a las condenas a los jóvenes de Altsasu; el Primer Plan Estratégico de Convivencia del Gobierno de Navarra; el informe oficial del Ayuntamiento de Pamplona sobre los Sanfermines de 1978 y el reconocimiento de este mismo Ayuntamiento a Sara Fernández, muerta en la carretera como consecuencia de la política de dispersión.

Hoy podemos afirmar que, en Navarra, estas dos últimas legislaturas sí han permitido dar enormes pasos, avances inimaginables hace siete años, hacia la convivencia democrática. Hasta llegar a la fotografía que vimos el pasado 10 de febrero en el Parlamento: la totalidad de las fuerzas políticas de Navarra y la inmensa mayoría de los sindicatos ratificando la necesidad y la profesionalidad del informe sobre torturas presentado por el IVAC, que certifica 1.068 casos de tortura en Navarra. ¿Alguien podía imaginar un escenario de avances como este hace siete años?

No ha sido un camino fácil. En el Foro Social Permanente somos testigos de las dificultades y crisis que este proceso de construcción de consensos ha tenido. Han existido y existen sectores que, anclados en lógicas del pasado y que no quieren aceptar los pasos que se están dando, han intentado e intentan obstaculizar este proceso. Y si estas dificultades se han superado ha sido gracias a la voluntad de las y los actores institucionales, políticos y sindicales. Priorizando lo que une a lo que separa. A todas estas personas, nuestro reconocimiento.

Sin embargo, una vez llegados al final, es preciso subrayar que el proceso de construcción de paz está aún inconcluso. Queda camino por recorrer.

Firman el artículo: Fernando Armendáriz, Expe Iriarte, José Luis Uriz, Tere Fagoaga, Juanje Soria, Félix Jimenez, Roberto Oiz, Xanti Begiristain, Fernando Viedma, Txemi Perez. Foro Social Permanente en Navarra