No hay dos sin tres para Manu Sánchez que una temporada más regresará a Osasuna como cedido para disputar su tercera campaña como rojillo. Su compromiso y cercanía al conjunto navarro le ha llevado, un verano más, a seguir pagando el piso que tiene alquilado en Pamplona, pese a no saber si volvería o no.

En su segunda presentación, la que tuvo el verano pasado, ya confirmó que aunque el tema lo llevasen sus padres, su deseo era regresar al Pamplona, por lo que el mantuvo el alquiler de la vivienda.

Este verano, una vez más y pese a que hubo tramos en los que las negociaciones estuvieron paradas, el lateral ha confiado en volver a vestirse de rojillo, priorizando la oferta navarra por delante de otras que le llegaron tanto de Primera División, como de equipos del extranjero. Al final, la apuesta le ha vuelto a salir bien y gracias a su insistencia podrá disputar su tercera temporada como jugador de Osasuna.