Osasuna insiste en buscar una solución a la situación de Jesús Areso y Barbero. Los dos futbolistas fueron los dos descartes por cuestiones técnicas de Jagoba Arrasate para el partido de esta noche ante el Sevilla y ello indica que su estatus dentro de la plantilla se encuentra por el momento fuera de los planes del entrenador. El club está intentando dar una solución para ambos que, obligatoriamente, deberá ser distinta.

Areso tiene tres años de contrato con Osasuna y viene de dos cursos en los que no ha tenido participación. Primero en el Athletic, sufrió el ostracismo por no renovar el contrato; y después, ya en Osasuna, una lesión en el mes de diciembre le impidió una participación mayor, que se redujo a la aparición en cuatro encuentros, tres de Liga y uno de Copa. Los técnicos consideran que el lateral debe jugar partidos y acumular minutos y que esto último va a ser muy difícil con Nacho Vidal, el titular en el flanco derecho, y Rubén Peña, uno de los fichajes, como competidores directos en el puesto.

La situación con Barbero es distinta porque, aunque la competencia para jugar es también feroz en su caso con Budimir, Kike García y Chimy Ávila como rivales directos por el puesto, al tener un año de contrato la solución debería ser definitiva. El mercado de fichajes en España está abierto hasta el 31 de agosto y esta es la fecha tope en la debe haber una salida del club y, si no, tener una presencia quizás muy reducida en el equipo.