La plantilla del Real Madrid se ejercitó en el día de ayer en la Ciudad deportiva del conjunto que dirige Carlo Ancelotti, lo hizo sin la presencia de los quince jugadores con compromisos internacionales y completó el primer entrenamiento de la semana para seguir preparando el partido contra Osasuna, previsto para este domingo, a las 21:00 horas.

Tras el calentamiento inicial, los jugadores llevaron a cabo varios rondos mientras los porteros realizaban trabajo específico. A continuación, practicaron la posesión y la presión y la sesión finalizó con exigentes partidos en un campo de reducidas dimensiones. Benzema y Lucas Vázquez continúan con sus trabajos de recuperación, tal y como especifica la web del conjunto blanco.

EL CÉSPED, LISTO

El césped del estadio Santiago Bernabéu vuelve a estar en perfecto estado, preparado para acoger partidos de fútbol en perfectas condiciones, como venía haciendo en las últimas temporadas.

Lo raro ha sido lo de los dos últimos partidos que se han disputado en el feudo madridista, ante Mallorca y Leipzig, en los que el césped mostró varias zonas embarradas y marrones, algunas calvas y mucha facilidad para levantarse, haciendo complicado y hasta peligroso jugar en él.

La explicación entonces estuvo relacionada con el calor: el club comentó que el césped, que venía de Extremadura, había estado sometido en los días previos a llegar a Madrid a temperaturas extremas, lo cual había perjudicado su consistencia. Aguantó bien ante el Betis, pues estaba recién colocado, pero en los siguientes choques, ante Mallorca y Leipzig, se vio claramente que ese césped no estaba preparado para acoger estos partidos.

El Madrid, entonces, se puso el objetivo de mejorar el césped durante el parón de selecciones, aprovechando la inactividad en la competición liguera, con el fin de tenerlo listo para el siguiente partido en casa, esto es, precisamente, este próximo domingo 2 de octubre ante Osasuna.