Gerard Piqué y Robert Lewandowski se marcharon de El Sadar expulsados y dejando evidencias de una falta de clase tremenda.

El central, en su último partido, fue suplente pero, aún así, se acercó en el descanso al árbitro."Eres el árbitro que más nos ha jodido con diferencia", le espetó. Una vez expulsado, tuvo que ser retirado por miembros del club al grito de "¡Es una puta vergüenza, me cago en tu puta madre!". Sorprendentemente, estas barbaridades fueron muy aplaudidas en redes sociales por aficionados culés. Como se retira, seguramente su acción quede impune. Le podrían haber caído unos seis partidos de sanción. Pero le daba igual, ya está haciendo 'oposiciones' a presidente. 

Te puede interesar:

Por otra parte, el delantero fue expulsado por una doble amarilla, la segunda casi roja directa, y al marcharse realizó un gesto tocándose la nariz. "Una vez expulsado y cuando se dirigía hacia la salida del campo, el jugador realizó dos veces un gesto de desaprobación de la decisión arbitral, consistente en llevarse el dedo a la nariz, y apuntando después con el pulgar hacia el árbitro. Cuando se disponía a abandonar el terreno de juego, repitió de nuevo el gesto mirando hacia el árbitro asistente Nº 1 y delante del cuarto árbitro". Según aclararon desde el club culé, ese gesto en Polonia significa "eres un soberbio", aunque por estas tierras pareciese algo bastante diferente. La sanción al polaco sí que podría no quedar impune. A ver qué decide el Comité de Competición por este gesto del delantero polaco. Un partido de sanción tendrá que cumplir, y que le impedirá seguro disputar el derbi catalán ante el Espanyol que, casi seguro, se jugará el 31 de diciembre aprovechando la proximidad geográfica. Pero se expone a que la sanción sea mayor y a perderse así el duelo ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano que está previsto en el primer fin de semana de enero (7-8).