Empataron a cero Osasuna y Celta en El Sadar en un partido en el que, no obstante, hubo un gol, aunque no subió al marcador. Lo marcó Abde, que venía de anotar los tantos de las victorias rojillas contra el Sevilla en Liga (2-3) y contra el Athletic en la ida de la semifinal de Copa (1-0). Lo consiguió el marroquí en el minuto 74 del encuentro con un centro con su pierna derecha desde la banda izquierda que se fue cerrando y que el Chimy Ávila intentó rematar, aunque sin llegar a contactar con el balón.
La pelota botó en el resbaladizo césped del estadio del conjunto navarro y acabó dentro de la portería de Iván Villar. Ocurre que el árbitro del encuentro, José María Sánchez Martínez, del Comité murciano, anuló la jugada de inmediato por fuera de juego posicional del delantero de Osasuna, decisión refrendada escasos segundos después por el VAR, gobernado por José Luis González González, del Comité castellanoleonés.
Hasta aquí, todo normal, porque en las primeras repeticiones televisivas pareció que el Chimy Ávila se encontraba ligeramente por delante del último defensor del Celta, Javi Galán, cuando Abde centra, y además el argentino salta por encima del balón, despistando completamente al portero rival. Sin embargo, cuando trascendieron las imágenes del VAR, fueron muchos los que opinaron que el tanto debería haber subido al marcador. O que al menos la jugada merecía una revisión más a fondo.
Las dudas sobre la legalidad o no del gol de Abde saltaron al comprobar que la línea trazada en el VAR para determinar la posición de Javi Galán partía desde su hombro derecho, mientras que la del Chimy salía desde su codo. La cuestión es que con estas referencias el fuera de juego del delantero de Osasuna ya resultaba milimétrico, pero la reproducción que hicieron desde algunos perfiles de Twitter especializados en estos asuntos, como por ejemplo @LaLigaenDirecto y @ArchivoVAR, tirando las líneas desde los hombros de Galán y Ávila sirvieron para acrecentar las interrogantes sobre una jugada que pudo cambiar el sino del partido, pero que, pese a todo, no alteró el empate sin goles.
También reclamó Osasuna un par de penaltis, ambos en la primera parte, uno por un derribo de Gabri Veiga a Abde y otro por un leve codazo de Unai Núñez al Chimy Ávila en la frontal del área. No observó nada punible el colegiado en ninguna de las acciones y en el VAR, al parecer, fueron de la misma opinión.
