Qué manera de llorar, qué manera de sufrir. Rozamos el cielo por un momento con las puntas de los dedos con ese gol de Torró. En ese momento fuimos conscientes de que no hay que perder la esperanza nunca. Pero como se suele decir, “¡que poco dura la alegría en casa del pobre!”.

Nos marcaron el segundo gol y el tiempo seguía jugando en nuestra contra. Pero Osasuna, valiente y luchador, nunca se rinde, y en ese momento no iba a ser menos. Se defendió con orgullo frente a un Vinicius que cuando no conseguía su propósito se tiraba al suelo. Como un niño pequeño que monta la rabieta cuando no consigue su premio. Al segundo gol de Rodrygo se escuchaba por las filas madridistas, “así, así, así gana el Madrid”.

Osasuna nunca se rinde DIARIO DE NOTICIAS

¿Qué queréis que os diga? Si es así como gana el Real Madrid, prefiero la derrota. Prefiero perder a ganar de esas maneras. Porque la deportividad brillaba por su ausencia y en cada movimiento de Osasuna saltaban como fieras a insultar, faltar el respeto y nada de humildad. Quizá esa gitana loca que tiró las cartas no estaba equivocada. Ella dijo que este año Osasuna iba a ser campeón. No lo hemos sido en el marcador, pero sí en muchas otras cosas.

16

La afición de Osasuna se hace con las gradas de La Cartuja Oskar Montero

Hemos ganado como equipo. Creciendo, mejorando y aprendiendo. Una victoria clara como afición. Demostrando respeto, aprecio y ganas de disfrutar. Hemos teñido Triana y Sevilla entera, hasta llegar a rincones de toda Andalucía. Hemos demostrado que se puede soñar. Porque aunque “Osasuna sea un equipo pequeño y no puede ganar una copa”; como dijo alguna mala lengua en la Cartuja, somos un gran equipo.

50

La final de Copa entre Osasuna y Real Madrid, en 50 fotos DIARIO DE NOTICIAS

Osasuna no nos has fallado. Nuestros corazones han vibrado de norte a sur con cada una de tus jugadas. Esto es solo el inicio del camino. Ahora toca no rendirse. Seguir soñando y creando ilusión. Porque nadie tiene una afición como la tuya. Que no le importa cruzar la península para ir a verte. ¡Porque te seguiría por el mundo entero! Recordad rojillos, no hay dos sin tres.

Seguiremos peleando para que en menos de 18 años podamos volver a ver una pedazo de final como esta. Y en ese instante, la copa vendrá a Pamplona.