Osasuna preparó un homenaje a su afición en El Sadar por el incondicional apoyo que le brindó antes, durante y después de la final de Copa en la que hace una semana sucumbió el conjunto navarro contra el Real Madrid (2-1) en La Cartuja de Sevilla. Pero el mejor regalo que se llevó la hinchada fue el espectáculo de juego y goles que le regaló su equipo frente al Almería (3-1) y, cómo no, los tres puntos que enganchan a los rojillos a la pelea por Europa y una victoria que acaba con una racha de dos derrotas ligueras consecutivas (0-2 en El Sadar contra la Real Sociedad y 1-0 contra el Barcelona en el Spotify Camp Nou).

La fiesta comenzó un cuarto de hora antes del inicio del encuentro, cuando en el videomarcador se proyectaron imágenes con algunos de los emocionantes momentos vividos en la final de Copa. Y posteriormente la salida de los jugadores al campo coincidió con el final de la versión del himno del club, compuesto por Manuel Turrillas, interpretado sobre el césped de El Sadar por Nekane Ibero (guitarra), Juan Urdiales del Campo (violín) y Javier Yera (violonchelo). No acabó ahí el homenaje preparado por Osasuna para su afición, pues aún quedaba que el presidente de la entidad, Luis Sabalza, y la socia más antigua de la entidad, María Pilar Cía, pamplonesa de 80 años y con carnet desde 1967, salieran hasta el centro del campo para ofrecer a los aficionados y aficionadas que poblaron las gradas de El Sadar (19.747, según los datos facilitados por el club) el trofeo de subcampeones de Copa.

María Pilar Cía, en declaraciones a DAZN antes del choque, no se cortó a la hora de decir que, “para una vez que llegamos a la final, nos tenían que haber dejado ganar la Copa porque ellos tienen muchas”. También habló Luis Sabalza, que reconoció que “seguimos en una gran semana con la satisfacción y el orgullo de estar otra vez ante una afición maravillosa que nos empuja”.

Lo que ocurrió luego sobre el verde fue el colofón perfecto: buen juego, un puñado de goles de bella factura y una victoria que permite a Osasuna seguir soñando con volver a Europa 16 años después. La hinchada salió feliz del estadio y además se llevó de recuerdo el póster con la fotografía que se hicieron los jugadores y el cuerpo técnico en La Cartuja de Sevilla nada más concluir la final de Copa con la grada rojilla de fondo. Una imagen para siempre.