El nuevo jugador de Osasuna, Alejandro Catena, ha afirmado que se toma su llegada a Pamplona como "un reto" y augura una "temporada muy bonita por delante" con varias competiciones por disputar.

"Tenía muchas ganas de llegar, de conocer a la gente y desde el primer momento me han transmitido que es un club muy familiar, que hace mucha unión, piña y que cuenta con una afición increíble que nos va a arropar en todo momento", ha señalado al club el madrileño de 28 años sobre su fichaje por cinco cursos.

Tilda de desafío su incorporación a Osasuna: "es un paso adelante y lo tomo así. Quiero ayudar en todo lo que pueda y sumar a lo que ya tiene, que es bastante grande, no solo dentro del campo, sino todo lo que tiene formado en el vestuario, la comunión con la afición, cómo trabaja el club".

"Tanto en Vallecas como en Navarra se vive el fútbol muy intensamente, con mucha pasión. Son aficiones que he tenido ocasión de vivirlas y nunca dejan de animar al equipo, vaya como vaya el resultado. Es algo bonito ese paralelismo entre los dos clubes", ha dicho sobre su antigua y su nueva hinchada.

El Sadar "es un campo muy difícil, que aprieta mucho y que a los jugadores de Osasuna les da un plus desde el primer momento y mi experiencia, tanto con el Rayo como con el Reus, fueron partidos muy difíciles que sientes estar, en cierto modo, un poco ahogado por esa atmósfera que se genera".

Ha dejado un mensaje para los rojillos: "voy a dar todo por el escudo, tengo muchas ganas de jugar y seguro que será un año muy ilusionante para todos. Vamos a por él y nos vemos en el estadio".