Laura Etayo, pamplonesa de 27 años, obtuvo el 10 de septiembre la segunda posición en el certamen de Miss España 2022.

Además, en junio de este año, la joven pamplonesa, que ha vivido en Rochapea y Olaz y reside ahora en Mutilva, se presentó al concurso de Miss Mundo Navarra cuando una agencia le animó a hacerlo. En esa ocasión, obtuvo el cuarto puesto.

Tras esto, muchas personas le dieron la enhorabuena y le dijeron que tenía “perfil para ser también Miss Universo”.

Por ello, en verano se preparó para participar en ese concurso. Fue varias veces a Madrid con el fin de buscar la colaboración y el consejo de varios expertos en pasarelas, maquillaje y otros elementos del mismo.

El certamen se celebró finalmente en la isla de Tenerife y consistió en desfiles de apertura, de trajes de baño, con los patrocinadores, llamados Vértice y Gala, y un último pase en el que se vistieron con traje de noche.

Tras estos desfiles, vino el corte a seis, para el que seleccionaron únicamente a seis finalistas; y el minuto de oro, en el que cada concursante debía responder a una pregunta que había sido planteada por el jurado. Esa fase de entrevista “no fue tan tensa”, porque considera que esta era su “punto fuerte”. 

En cambio, Etayo cuenta que las candidatas restantes estuvieron la última fase del concurso “cogidas de la mano debido a los nervios”. Comenta que para ella “el momento más tenso” fue cuando solo quedaron dos, ella en representación de Navarra y otra concursante por Valencia.

En un inicio estuvo “un poco decepcionada” por quedarse en la segunda posición, debido “a todo el esfuerzo de preparación” que había llevado a cabo en verano. “El momento inmediatamente posterior a cuando el jurado dio el veredicto fue de llorar y descargar toda la tensión”, añade. 

Pero por otro lado, en el proceso estuvo “muy arropada”, ya que, por ejemplo, estuvo acompañada por sus padres. Asimismo, debido a que mucha gente presenció el certamen, ella cree que este le puede servir como “una plataforma” para darse a conocer y adquirir contactos y nuevas ventanas laborales.

En general, la navarra afirma que la experiencia estuvo “muy bien”, que tuvo oportunidad de conocer a “unas compañeras fantásticas” y que acabó el evento “con buena sensación”.

Laura Etayo se considera a sí misma “una mujer muy segura, autodeterminada y trabajadora que apuesta por lo que quiere”. La pamplonesa estudió Psicología en Salamanca, un máster general sanitario en la UN y otro máster en Terapia Sistémica y Relaciones de Pareja en Pamplona, el cual está avalado por la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas o FEAP. 

Actualmente trabaja como psicóloga en la Fundación Argibide. Después de que haya regresado de Tenerife a Pamplona, haciendo trasbordo en Madrid, ella asegura que quiere mantener “abierta” la posibilidad de dedicarse “al modelaje, la publicidad o la televisión”, de modo complementario a su trabajo como psicóloga. “Si lo consigo, eso estará muy bien; y si no, tampoco pasa nada”, concluye.