La operación interna que se puso en marcha a finales de noviembre para forzar la salida del alcalde Maya ha tenido el desenlace previsible.

Maya no será el candidato de UPN a la Alcaldía de Pamplona en las elecciones municipales de mayo. Lo será la parlamentaria foral Cristina, una persona de la máxima confianza del presidente de UPN Javier Esparza, cuya candidatura ha sido propuesta por el comité de listas.

El anuncio oficial ha tenido lugar a media mañana de este lunes en la sede de los regionalistas, donde Enrique Maya había citado a los medios de comunicación para informar de la candidatura de UPN al Ayuntamiento de Pamplona.

No deja de ser paradójico que para cuando Maya comenzó su comparecencia ya era conocido el nombre de su relevo. Y es que minutos antes del inicio de la rueda de prensa, el gabinete de comunicación de UPN se encargó de desvelar el nombre de Ibarrola a través de las redes sociales.

“Va a haber otro cabeza de lista y no voy a ser yo. Estoy convencido de que podría haber sido el candidato, pero creo que es mejor que haya otra persona, otra candidatura a ser alcalde, alcaldesa en este caso, de Pamplona” ha señalado el alcalde y vicepresidente de UPN al inicio de la rueda de prensa.

"No tengo ningún deseo de ser ningún cargo político en el futuro, seré feliz en mi puesto de trabajo"

En primera fila estaba sentado el presidente Esparza, la secretaria general Yolanda Ibáñez y el secretario de organización, Pachi Pérez, pero ninguno de los integrantes del grupo municipal.

De hecho, los concejales de Navarra Suma conocieron el desenlace después de la reunión matinal del grupo municipal, donde el alcalde Maya tampoco hizo mención a la decisión que iba a comunicar poco después.

El alcalde ha hecho este anuncio en rueda de prensa tras el mal trago que pasó el pasado noviembre, cuando fuentes de su partido avanzaron que no encabezaría la lista. El alcalde de Pamplona venía semanas trasladando que en el entorno de las Navidades o inmediatamente después sería él quien comunicaría su decisión respecto a si repetiría o no como candidato y este lunes UPN ha informado de que el alcalde comparecería a las 11.45 horas en la sede de los regionalistas.

Maya ya había adelantado en ciertos ámbitos que no tenía intención de repetir. Su constante falta de apoyos, en lo que tuvo buena parte de culpa al forzar la ruptura del pacto presupuestario con el PSN, y el convencimiento de que la derecha no volverá a estar tan cerca de lograr la mayoría absoluta como en las últimas elecciones, le han llevado a tomar una decisión.

"Es una cuestión que yo estaba valorando de verdad, no estábamos haciendo teatro, yo no estaba queriendo hacerme el importante, esto va en serio, estaba analizando esta situación, y finalmente he llegado a la conclusión de que todo en la vida tiene un ciclo. Ha sido un ciclo realmente hermoso para mí, 12 años dedicados a la primera fila política, 8 de alcalde y 4 en la oposición, y creo que ha llegado el momento de este cambio de ciclo", ha explicado.

Maya, en un momento de su comparecencia en la sede de UPN. Patxi Cascante

Según Maya, "para estar en un puesto tan relevante como es el de alcalde de Pamplona hay que estar siempre al 120%, dándolo todo, cada minuto y con muchísima intensidad", y a su juicio, este relevo "es bueno para la ciudad de Pamplona" y "es bueno para mi partido".

"Llega una persona con nuevas ideas, nuevos aires, nuevas energías, que estoy convencido de que va a ser la próxima alcaldesa de Pamplona, y por ello tomé esa decisión de dejar este cargo público", ha relatado, tras ponerse a disposición del presidente del partido, Javier Esparza. "Estoy encantado de ser vicepresidente del partido y evidentemente estamos hablando del cargo de Alcaldía, no estoy hablando de que me olvido de la vida política. El partido tiene muchísimas cosas por hacer y estoy a tu disposición, Javier, para lo que tú estimes", ha apuntado Maya, que ha agradecido la "comprensión" de Esparza. "Siempre has valorado mucho que yo tenía que tomar mi propia decisión. Te has portado estupendamente bien conmigo, me has dejado tomar mis decisiones, me has permitido poder elevar una propuesta al comité de listas y finalmente ha prosperado", ha añadido. Maya, que ha trasladado su agradecimiento al partido, ha asegurado que "ser de UPN es una garantía de poder ser alcalde de la ciudad".

Por otro lado, ha subrayado que "me quedan casi 6 meses de alcalde" y que "esto no acaba, esto no es más que un futuro diferente". "Hoy por hoy soy alcalde de la ciudad y voy a seguir trabajando intensamente por todo aquello que esta ciudad necesita, hasta el último minuto", ha dicho.

En respuesta a los medios de comunicación, ha asegurado que descarta presentarse como candidato al Parlamento foral. "Ya está, he tenido la enorme fortuna de ser alcalde de mi ciudad. Siempre he dicho que me enamora Pamplona, que conozco muy bien Pamplona y si algo me gusta de la política que he hecho es que ha sido en Pamplona, y ya está. No tengo ningún interés en ser cargo político de nada, pero sí que se lo he dicho bien claro a mi presidente, yo en mi partido quiero seguir. Una cosa es que dejes el cargo público y otra cosa es que estés", ha indicado, tras insistir en que "no tengo ningún objetivo político más allá de estar en el partido".

"No tengo ningún deseo de ser ningún cargo político en el futuro, seré feliz en mi puesto de trabajo", ha incidido. También en respuesta a los periodistas, ha afirmado desconocer cómo se conformará finalmente la lista de UPN, si bien ha destacado el trabajo realizado por el grupo municipal en el Consistorio, que a su juicio "ha sido espectacular" y que "va a seguir funcionando igual, tenemos muchos temas por cerrar". "La nueva lista, a saber", ha dicho.   

Apuesta arriesgada

La rueda de prensa de Maya sirve para poner fin a un periodo de incertidumbre que comenzó a finales de noviembre, cuando su entorno filtró que no iba a repetir como candidato, un anuncio que el alcalde desmintió a continuación con el argumento de que la decisión no estaba tomada aún.

El relevo en la candidatura supone un golpe de autoridad de Javier Esparza, muy necesitado de reafirmar su estrategia, y un paso arriesgado para su formación, con las incógnitas que presenta una candidata sin experiencia municipal y cuyo principal mérito es haberse convertido en el azote parlamentario de las políticas sanitarias del Gobierno de María Chivite durante la pandemia.

Maya ha tenido para ella palabras de cortesía, sin demasiada cercanía, queriendo dejar claro que el protagonista de la rueda de prensa era él y la confirmación de que no seguirá en la política activa.

“Ya está, he tenido la enorme fortuna de ser alcalde de mi ciudad. Siempre he dicho que me enamora Pamplona, que conozco muy bien Pamplona y si algo me gusta de la política que he hecho es que ha sido en Pamplona, y ya está. No tengo ningún interés en ser cargo político de nada, pero sí que se lo he dicho bien claro a mi presidente, yo en mi partido quiero seguir. Una cosa es que dejes el cargo público y otra cosa es que estés”, ha indicado.

Según Maya, “para estar en un puesto tan relevante como es el de alcalde de Pamplona hay que estar siempre al 120%, dándolo todo, cada minuto y con muchísima intensidad”, y a su juicio, este relevo “es bueno para la ciudad de Pamplona” y “es bueno para mi partido”.

Enrique Maya Miranda

Enrique Maya (Montevideo, 1959), arquitecto y profesor de la Universidad de Navarra, saltó a la política con UPN en 2011. Ambas legislaturas al frente del Ayuntamiento de la capital navarra han estado marcadas por las polémicas decisiones y sentencias vertidas sobre asuntos de actualidad, como la memoria históricadelincuencia, migración. Los costes de la pasarela de Labrit, los proyectos de carril-bici, la reurbanización de Sarasate o plaza de la Cruz o la resignificación del Monumento a Los Caídos son algunos de los temas que han caldeado las salas del Ayuntamiento en este tiempo. Lo último ha sido su insistencia en mantener en los próximos Sanfermines las barras y música de DJ en la Plaza del Castillo, una decisión controvertida dentro y fuera de su formación.

Balance de la legislatura

Maya asumió hace meses que no lograría sacar adelante el último presupuesto de la legislatura por falta de apoyos, debido a su estrategia de tierra quemada con los grupos de la oposición. Una constante en sus mandatos, ya que en su primera etapa de alcalde (2011-2015) tampoco logró aprobar el presupuesto en toda la legislatura.

Tras pasar 4 años en la oposición, no comenzó mejor su segundo mandato. Al quedarse a un escaño de la mayoría absoluta encabezando la lista de la triple alianza UPN-PP-Cs, no logró aprobar el presupuesto en el primer año, pero sí lo consiguió al siguiente, gracias a un acuerdo con PSN a finales de 2020, en plena pandemia.

La ilusión que dijo sentir entonces el alcalde no le duró mucho tiempo, porque las desavenencias con los socialistas se hicieron evidentes desde muy pronto, con quejas sobre el grado de cumplimiento de las enmiendas que el PSN puso como condición para el pacto con Navarra Suma.

El acuerdo entre Maya y Esporrín saltó por los aires a mediados de 2021. El detonante fue la partida destinada a arreglar la pasarela de Labrit, que el equipo de Gobierno mantuvo pese a que suponía incumplir el acuerdo, y el proyecto de reforma de Caídos, que Navarra Suma trató de sacar adelante por su cuenta.