A las nueve de la mañana de este martes tres camiones especiales han llegado a un solar de Buztintxuri. Cargaban nada menos que un restaurante en cinco módulos prefabricados. Solo cinco horas después, en torno a las 14.00 horas, el edificio estaba montado. La franquicia de pollo frito Popeyes Louisiana Kitchen, que previsiblemente abrirá sus puertas en marzo, ya tiene el local. Y la responsable del veloz proceso es NSM, empresa navarra pionera en construcción modular industrializada.

Dos meses de proceso:

Javier Goñi Pellejeros, director general de NSM, explica que para edificios de entre 300 y 500 metros cuadrados, caso del Popeyes –tiene 302 m2–, emplean en torno a 6-7 semanas de fabricación en su nave de Salinas de Pamplona. Entre el 90 y el 95% del edificio se construye en la propia nave en lo que se conoce como el sistema de construcción off-site

De forma paralela, una constructora trabaja sobre la parcela en la que se encajarán esos módulos prefabricados, “de manera que se solapan los tiempos y se acortan los plazos una barbaridad”, dice Javier. Con los módulos y la parcela listos, llega el día del montaje, “lo más espectacular”. 

En la operación trabajan 15-20 personas de NSM, cinco de ellos montadores y el resto fontaneros, electricistas, climatizadores, responsables de la impermeabilización de las cubiertas... además de grúa y camiones, labores que se subcontratan. Los montadores, con la ayuda de cuerdas, van guiando el módulo, sujeto por la grúa, hasta encajarlo en el lugar que corresponde. Es “el momento más delicado” del proceso, reconoce Javier. 

Después, una vez instalados los cinco módulos, queda menos de una semana para los remates finales y la conexión de todas las instalaciones; electricidad, fontanería y saneamiento. “Terminar cubiertas, instalaciones y fachadas, que eso no lo podemos llevar colocado”, detalla Goñi. Desde que empiezan a fabricar los módulos en la nave hasta que el edificio está montado y rematado solo transcurren dos meses.

Frente a la idea generalizada de las ventajas económicas de este sistema de fabricación, el director general de NSM defiende otras bondades. “Cuando la gente habla de construcción prefabricada les parece una caseta de obra. Y no. Nosotros buscamos calidad y optimización de procesos. Es control absoluto de la ejecución, control absoluto de los tiempos, y buscar cero desvíos en todos los ámbitos del proceso. Y ahora que se habla mucho de la sostenibilidad, la buscamos con la economía circular, trabajando con gente de la zona y materiales reciclables. Es el futuro y hacia donde va la construcción”, concluye.