Clase de naturaleza en vivo para el alumnado de Pamplona

Concretamente en ese centro se revisaron las cajas de su entorno. En una de ellas se encontraron varios polluelos de carbonero. En otra se hallaron huevos de herrerillo y, de las otras tres, dos estaban vacías y en una había un nido abandonado. Los niños y niñas pudieron ver cómo los ejemplares adultos de carbonero realizaban trayectos de forma continua a buscar comida para los seis polluelos y cómo les alimentaban. Esta experiencia es el “final de curso” para estos menores de la actividad municipal de construcción e instalación de cajas-refugio como sensibilización sobre biodiversidad. En el primer semestre de 2023 el Ayuntamiento de Pamplona ha impulsado 27 talleres en castellano y euskera para la construcción e instalación de cajas-refugio para páridos (carboneros y herrerillos) en los centros escolares.

En total 365 niños y niñas de 8 centros escolares, además de 14 residentes de la Amavir Oblatas, han podido trabajar en estos meses en el aprendizaje sobre indicadores de fauna urbana. Pero, además de sensibilizar, esta actividad contribuye a modificar los indicadores ambientales, fomentando la presencia de pájaros silvestres en el entorno urbano ya que, este año, se han colocado 37 nuevas cajas. Estos talleres, como los de reconocimiento de huellas o los de fototrampeo de mamíferos son acciones municipales que se enmarcan en la estrategia Go Green Pamplona, de transición energética y contra el cambio climático.

10 huevos, la mayor puesta en una caja-nido en esta revisión

La revisión de 452 cajas-refugio instaladas en arbolado de parques y jardines de la ciudad se realiza cada año para investigar sus resultados, limpiarlas y repararlas para permitir que estos espacios alcancen el mayor índice de ocupación posible. Y, en concreto, la revisión de las de centros escolares se hace con la colaboración del alumnado.

Del total de cajas, 339 están pensadas para pájaros insectívoros (sobre todo para herrerillos y carboneros, pero también para petirrojos, lavanderas blancas y agateadores comunes) y el resto albergan autillos europeos, cernícalos y lechuzas y cajas para insectos (dermápteros), destinado a atacar la plaga de Cameraria (plaga de los Castaños de Indias). En estos momentos se han revisado 281 y, un 54,8% de ellas presentaban diferentes pruebas de ocupación por parte de aves o murciélagos. En 48 de ellas se encontraron pollos o huevos. La puesta más grande encontrada fue un nido con 10 huevos de herrerillo en una caja del colegio Doña Mayor.

Parte de las cajas-refugio se instalan en el marco de los talleres de educación ambiental, una iniciativa que arrancó en 2018 y que está dirigida a todos los ciclos educativos y contemplan a alumnado con diversidad funcional. Cada taller está compuesto por alrededor de 25 alumnos.

La actividad Incluye una sesión teórica, de alrededor de dos horas, en las que se explica a los menores participantes en términos comprensibles para cada edad, dónde habitan las distintas especies y en qué consisten los refugios para pájaros y sus diferentes características en función de las aves que los van a habitar. Si se trata de páridos como el herrerillo o el carbonero (lo habitual en los talleres escolares); si es para insectívoros como los petirrojos y las lavanderas o si están pensados para autillos, lechuzas o cernícalos. En estas sesiones también se realiza el pintado y colocación la de la caja y, en una última sesión, su revisión para testar resultados.