Si nada cambia, Cristina Ibarrola será la alcaldesa de Pamplona el sábado que viene como candidata de la lista más votada, pero a diferencia de lo que sucedió hace 4 años, cuando las fuerzas progresistas también tenían mayoría pero la Alcaldía se la llevó Enrique Maya, ahora existe un factor diferente tras el anuncio del PSN a abrirse a apoyar al candidato de Geroa Bai para evitar el gobierno de la derecha.

Con lo que sabe en estos momentos, ¿ve factible que el sábado 17 de junio haya un candidato de consenso entre las formaciones progresistas?

–Factible sí es y posible también, pero quiero insistir en el deber, porque tenemos que dar una respuesta adecuada a la ciudadanía de Pamplona, donde un 55% votó a grupos progresistas. No conseguir un alcalde o alcaldesa progresista sería un engaño a los pamploneses.

¿Es una posibilidad real o se trata de entretener a los ciudadanos durante unos días, hasta que se elija al futuro alcalde o alcaldesa?

–Es la obligación que tenemos las cuatro fuerzas: Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin. Es una obligación ética y política, porque la democracia no solo es votar y ver los resultados, es mucho más que eso, porque después es diálogo, negociación y acuerdo.

Lo que ocurre es que esta película ya se ha visto en Pamplona y el final es conocido.

–La realidad es que estas elecciones nos han puesto a cada uno en nuestro sitio y cada uno de nosotros debemos responder con responsabilidad.

¿Están produciéndose conversaciones para buscar la alternativa que impida a UPN hacerse con la Alcaldía?

–Sí. Me llamó Joseba Asiron, me llamó Elma Saiz y yo he hablado con Txema Mauleón, de Contigo-Zurekin, pero a día de hoy todavía no se ha producido una reunión entre las cuatro fuerzas, que pienso que sería lo deseable.

“El empecinamiento en política es peligrosísimo, me da igual que sea de Joseba Asiron o de Elma Saiz”

Las negociaciones para configurar el futuro Gobierno foral tienen fechas, luz y taquígrafos, ¿por qué no sucede lo mismo en el caso del Ayuntamiento de Pamplona?

–Es que realmente no ha habido negociaciones, ha habido contactos unipersonales. Creo que correspondería a Asiron convocar una reunión entre las cuatro formaciones y si no es posible esa fórmula habría que convocar una reunión a tres. En ese caso tendría que haber total transparencia, es un deber democrático que sea así.

Tras los contactos mantenidos con Joseba Asiron y Elma Saiz, ¿a cuál de los dos ve más proclive a un acuerdo?

–A ninguno, desgraciadamente. Entiendo que tanto Joseba Asiron como Elma Saiz tienen derecho a seguir diciendo lo que dijeron. Asiron tiene el derecho a decir que la lista más votada es la que los demás debemos respaldar; lo ha dicho antes y durante la campaña y es lo que la ciudadanía ha votado. Y Elma Saiz también tiene todo el derecho del mundo, porque desde el principio ha dicho que no votará a Joseba Asiron. Por eso insisto que los ciudadanos cuando te dan los votos te dan derechos, pero también te exigen el compromiso de representar a esa mayoría progresista que hay en Pamplona, que es más fuerte que hace 4 años. El empecinamiento en política es peligrosísimo para la democracia y me da igual que el empecinamiento sea de Joseba Asiron o que sea de Elma Saiz. Empecinarse en algo es lo más contrario a la política democrática.

“Si el bloqueo sigue y vemos que la mayoría progresista está en peligro habría que dar un paso adelante”

Veo que no han cambiado demasiado las cosas desde la rueda de prensa en la que se ofreció como alternativa ante esta situación de bloqueo.

–No me ofrecí a liderar una fórmula alternativa o una tercera vía. Lo que dije es que si continuaba el bloqueo entre EH Bildu y PSN, si seguía ese empecinamiento, habría que buscar soluciones posibles. Desde luego que Geroa Bai está dispuesta a hacerlo y poner encima de la mesa soluciones posibles, pero incluso para eso tiene que haber un mínimo acuerdo entre los cuatro para querer desbloquear la situación. Si no lo hacemos, UPN gobernará el Ayuntamiento de Pamplona y creo que la mayoría de la ciudad no quiere eso.

¿Elma Saiz le confirmó que el PSN podría darle el voto de sus cinco representantes para evitar la Alcaldía de Cristina Ibarrola?

–No, Elma Saiz no me dijo eso. Luego leí que Ramón Alzórriz (secretario de organización de los socialistas navarros) había dicho que el PSN se abría a la posibilidad de votar a Koldo Martínez. En primer lugar quiero precisar que Koldo Martínez no se ha postulado y en segundo lugar considero que es bueno escuchar esto porque al menos el Partido Socialista está dispuesto a dar algún paso de cara a ese encuentro de las fuerzas progresistas.

¿Cree que el anuncio del PSN le deja un papel relevante en los días que restan hasta la elección?

–A día de hoy, cuando quedan 5 días, el papel relevante les sigue correspondiendo a las dos fuerzas progresistas mayoritarias. Si la situación de bloqueo se mantiene y vemos que la mayoría progresista está en peligro en el Ayuntamiento lógicamente habría que dar un paso adelante. Todavía no estamos ahí y además soy muy respetuoso con los votos de la ciudadanía. Les toca mover ficha a Bildu y PSN. Geroa Bai y Contigo han dejado claro que vamos a votar a Joseba Asiron como lista más votada, pero si eso supone que no haya una mayoría suficiente habrá que buscar soluciones.

El otro día habló de formulas imaginativas, ¿a qué se refería en concreto?

–Me refería a que tenemos que sentarnos a negociar.

Eso no es que resulte muy imaginativo.

–Ya lo sé. Las fórmulas imaginativas son de posibles salidas a este bloqueo, pero en este momento no me corresponde a mí plantearlas. Los que pueden hacerlo son Bildu y PSN, aunque llegado el caso haría públicas esas soluciones imaginativas a las que me he referido. La ciudadanía me ha dado la responsabilidad que me dado, para bien y para mal.

No parece muy sencillo pretender ser alcalde con solo dos concejales.

–Yo no pretendo ser alcalde, lo que pretendo es que al frente del gobierno del Ayuntamiento de Pamplona haya una persona progresista. En política se han dado casos así, con acuerdos que 5 minutos antes de anunciarse nadie contemplaba, porque la democracia es eso.

Por lo que dice habrá que estar pendiente de un posible acuerdo hasta el último segundo de la sesión de constitución del Ayuntamiento.

–Si por mí fuera no, pero si el empecinamiento continúa habrá que estirar los plazos en busca de un acuerdo.

¿Cree que el electorado que votó a Asiron prefiere que sea usted alcalde antes que lo sea Cristina Ibarrola?

–(Se lo piensa). No lo sé, habría que preguntárselo al electorado de Bildu.

Imaginar que los 8 concejales de la izquierda abertzale voten a otro candidato que no sea Asiron es mucho imaginar, no cree.

–Sí. Entiendo que no es sencillo ponerse en ese escenario, lo que ocurre es que Bildu, que tantas y tantas veces ha dicho que va a bloquear la llegada de la derecha a las instituciones, si sigue con su empecinamiento es posible que con la utilización de los votos que ha recibido la Alcaldía sea para Cristina Ibarrola. Y eso también tiene que ser duro.

¿Cree que en la dirección UPN estarán tranquilos por estos movimientos?

–No sé si estarán muy tranquilos. He leído dos intervenciones de Ibarrola estos días y en una decía que era una aberración democrática que un grupo municipal con dos concejales liderara el Ayuntamiento y en la otra que era una broma.

¿Qué le ha parecido que Maya haya tomado la decisión sobre el lanzador del Chupinazo sin esperar a la toma de posesión de la nueva corporación?

–Me ha parecido mal. Los ciudadanos de Pamplona vemos que Osasuna tiene todo el derecho a tirarlo, nos ha hecho pasar muy buenos momentos este año y nos seguirá dándonos buenos momentos, pero la fórmula de decisión me parece un error. Lo que tenía que haber hecho Maya es delegar la decisión al alcalde o alcaldesa entrante. No tengo nada en contra de la opción de Osasuna, al contrario me parece muy afortunada, pero el método de elección refleja muy bien cómo ha sido esta última legislatura, con decisiones unilaterales e imposiciones a la mayoría.